Rutina

Mi vida se ha convertido en una rutina trasnochadora en la que los placeres del día se reducen a dormir en mi maravillosa y amantísima cama (sí, sí, me va el latex, ohhh sí), ver los mensajes del día (Quieres hacer sonreir a alguien? deja un mensajito en este humilde blog y sonrisa garantizada!), buscar algún momento para pasear imaginándome las fotos que podría hacer o las historias que esconde la gente, escuchar música y leer en el tren, llegar a casa y disfrutar de la compañia (creo que ya no puedo vivir solo, bueno, nunca he podido. Solo tiendo a la autodestrucción), intentar mirar camera café (siempre se me escapa!), hacerme la cena (hacerme la comida me jode, pero hacerme la cena me encanta), prometerme que hoy me acostaré pronto, y tomarme el colacao de antes de ir a dormir cuando ya he visto que no he cumplido la promesa. Claro por último vuelvo a mi adorada cama, que tanto me quiere, mientras escucho un poco la radio para acabar trasnochando aún más.

Una vida tontorrona, con un índice de felicidad relativa más que aceptable, y con chubascos irregulares (sin bajones no somos nadie, y últimamente he tenido unos días la mar de "entretenidos")

Por eso se agradece tanto que te den la oportunidad de ver como otra gente hace otras cosas con su vida. Estos chicos por lo visto han de pasar horas delante del espejo ensayando, para luego grabarse y mostrarse al mundo haciendo playback de los BackStreetBoys (Gracias Medea, :-D). No se yo como al de la izquierda no le da un tirón o algo. Es dificilísimo hacer esos cambios de cara tan rápidos y llevar luego una vida normal.

PD: Para los fines de semana espero la resurrección de "La tortuga veloz" y sus excursiones kamikaces, y sino con un poco de suerte puedo coger el coche para perderme a algún lado. Y eso que antes ir en coche me parecía aburrido.