sábado, septiembre 16, 2006

De viajes y maletas

Dicen que los viajes empiezan en el momento que comienzas a hacer la maleta. Ese es el momento en el que mentalmente empiezas a estar allí, y a dejar de estar aquí. Es posible que empieces haciendo un listado mental de las cosas que necesitarías, de lo que tendrías que cojer, anotando aquel detalle importante que no puedes olvidar y que la última vez dejaste encima de la mesa.

Pero sin duda el momento clave es cuando pones la maleta encima de la cama y la abres haciendo que las cremalleras suenen como el rugido de los motores del avión al despegar. En el momento que te enfrentas al vacío de esa maleta que tendrá que contener los accesorios de tu vida que te disfracen para esa aventura que acabas de empezar. Y junto a ellos llevarás las decisiones que te han conducido a ese momento, y las renuncias que dejas atrás (familia, amigos, amores, seguridades, placeres, vicios, hogar, complicidades, historias, y todo ese entorno que conocemos como raices). Sin olvidar tampoco los sueños e ilusiones que te dan aliento y esperanzas para dar cada uno de los pasos que se avecinan.

Y por mucho que llenes la maleta no podrás evitar dejar un hueco para llevar contigo todo aquello que no cabe pero que esperas que esté ahí cuando llegue el momento del retorno, todas aquellas razones por las que ningún lugar del mundo será jamás como el que vas a dejar atrás. Por esas razones sabes con absoluta seguridad que pase lo que pase el día que vuelvas lo harás con una sonrisa tan grande o más como la que tienes en el momento de irte.

miércoles, septiembre 13, 2006

De listos y hormigas

Cualquiera que haya trabajado de cara al público habrá podido comprobar con facilidad que la gente es esencialmente idiota.

Junta a diez personas e inevitablemente entre ellos aparecerá un listo. Un Listo que no tiene porque hacer las colas que hacen los demás, ni pagar lo mismo, para el que las normas son una anécdota, para el que sus circustancias le convierten en excepcional, único e irrepetible. Hay quien ha dicho especimen lo llama gilipollas pero yo prefiero reservar dicho término para aquellas personas que lo son a jornada completa (es decir, al menos ocho horas al día. Porque por muy bueno que seas en la intimidad y con tu familia, con ser gilipollas en el trabajo ya tienes suficiente para todo el día).

De la misma forma podemos llegar a la conclusión evidente de que toda concentración de diferentes grupos de personas (cada uno con sus propios Listos) necesita ser organizada, indicada, dirigida y controlada. En otras palabras, sin pastoreo cualquier mogollón de gente se convierte en un tumulto que inevitablemente tomará las decisiones más absurdas con las justificaciones más idiotas: "Es que vi que ese lo estaba haciendo", "Es que como no ponía nada", o la brillante "no entiendo porque no puedo cruzar por donde las vías, la verdad".

Pero más allá de estas reflexiones sociológicas tenemos que reconocer que Listos y gilipollas lo podemos ser todos, en más o menos ocasiones, pero que lo que realmente agraba este problema social es la falta de educación y/o respeto. Puedes hacerte el Listo y tratar de disimular que vales lo mismo que los demás, pero en en mismo momento que trates de hacer creer a alguien que vale menos que tú te ganarás mi más absoluto y sincero desprecio. Vale, esto no hará que te ganes el infierno ni que cambies de actitud pero es algo que no puedo evitar.

Así que como todos llevamos un Listo dentro propongo la campaña "Olvida el Listo que hay en tí!", a ver si alguien hace caso.

martes, septiembre 12, 2006

La canción de la diada




Ayer, por aquellas casualidades de la vida escuché esta canción en la radio cuando volvía a casa en el autobús después de un largo y divertidísimo día de trabajo. Justo un rato antes me había llamado un gran amigo, vecino de vida y de blog para comentarme que su ex había tenido una ocurrencia brillante: llamarle para recordarle que hacía un año que ella le había dejado. Ole que ole que ole, con dos cojones.

Me alucina que haya gente capaz de ser así, de actuar con semejantes sobredosis de egoismo sin que éste sea tóxico para ella misma. Impresionante.

En cualquier caso creo que la criatura no merece mayor atención que la prestada y dado que él ya lo ha dicho todo sólo me queda reseñar la casualidad de la canción que precisamente en ese momento podía ilustrar la situación. Así que macho, toda pa ti. Porque en ocasiones no nos damos cuenta del camino que hemos recorrido hasta que miramos atrás.

PD: Como que para la SGAE soy un ladrón, a pesar de pagar el impuesto revolucionario, trataremos de hacer un poco de promoción del artista gratuita e indolora.

jueves, septiembre 07, 2006

Encuesta


Un grandísimo amigo me ha pedido que hagamos esta pequeña encuesta (no dura más de dos minutos, palabra) .

Como además de grandísimo amigo también es otras grandísimas cosas estoy seguro que estareis encantados de echarle un cable, así que gracias de antemano de su parte y de la mía.

domingo, septiembre 03, 2006

La tragedia de Clyde

Contaban en un documental el caso de Clyde, un hombre que hace treinta años que sufre amnesia. Sólo reconoce a su mujer, y por muchas veces que la haya visto a lo largo del día cada ocasión es como la primera, sólo tiene 30 segundos de memoria, y en ocasiones menos. Cada vez se emociona, la abraza y la besa como si hiciese meses que no la ve. Recuerda como tocar el piano, pero no recuerda haber soñado jamás y vive su vida como si ya estuviese muerto, sin ningún pensamiento consciente, en la nada.

Es sin duda una tragedia. Su tragedia, y la de quienes le rodean.

El otro día hablaba con uno del trabajo que decía que las horas de dormir son una pérdida de tiempo, y de dinero en particular. No es la primera vez que oigo algo parecido y sin duda es algo que no me sorprende demasiado ya que sé a que se debe: Toda la gente que dice eso es porque no sueña.

Más allá del detalle de que todo el mundo sueña pero el problema es que no nos acordamos lo cierto es que dormir es una experiencia totalmente diferente para quienes sí los recordamos. Para mí dormir es una parte más del día, y raro es el día que no sueñe algo. Soñando he solucionado problemas y encontrado la salida a conflictos que durante la vigilia me preocupaban enormemente. He tenido sueños premonitorios he incluso he tenido sueños por capítulos.

Sin ir más lejos el otro día me desperté soñando que estaba en el trailer de un capítulo de Expediente X (un trasgo atacaba a una familia y yo era el único que lo veía, de manera que iba a atacarme). Ahí se quedó el trailer, hasta que a la hora de la siesta pude soñar el capítulo entero, incluso con las imágenes que ya había visto en el trailer.

Por eso soñar para mi es una actividad productiva y creativa. Dormir no es en absoluto una pérdida de tiempo y quién sabe, en ocasiones es lo mejor del día. Para acabar sólo os diré dos cosas: El capítulo acababa bien (fue estresante pero al final la familia se salva), y cualquiera puede llegar a soñar y a aprovechar sus sueños.

Y quien quiera se lo cuento.

sábado, septiembre 02, 2006

¿Cómo volver a escribir después de un mes, y más después de un mes así?

No os podeis imaginar la cantidad de veces que me he hecho esta pregunta, y la de veces que he esbozado una entrada más o menos afortunada. Temas y razones he tenido mil. Se me han quedado centenares de palabras por decir, y he dejado pasar inspiraciones de todos los colores simplemente porque en ocasiones no era el momento, no era el lugar, o no tuve oportunidad.

Ahora tengo por delante un mes que bien podría llamarse de transición. Un mes que no tengo muy claro qué depara ni si me va a ofrecer algo más que un dolor de espalda. Un mes que puede rozar lo absurdo y que quién sabe si se hará tan eterno, breve e intenso como una vida entera, al igual que el anterior.

Todo lo que me gustaría contar y compartir irá encontrando su sitio poco a poco. No se puede esperar recuperar el ritmo y el tono de la noche a la mañana. Y también es cierto que si por alguna razón al final lo abandono tampoco pasará nada. Seguiremos siendo los mismos y contaremos las mismas historias aunque sea en espacios diferentes. Después de todo no son pocos los blogs que han migrado a otros lares en este verano del 2006.

Trataré de ponerme al día con vuestros comentarios en cuanto saque otro rato. Sin duda nada de esto tendría sentido si no hubiese alguien al otro lado, así que gracias y hasta luego.