No puedo decirte que dejarás de sufrir pronto porque es mentira. No puedo decirte que mañana todo irá mejor porque no es verdad. Se que no hay consuelo para tu dolor y que ella es tu medicina y tu enfermedad. Que no hay remedio para la incomprensión y que hay cosas que cuando se van no vuelven jamás.
No puedo darte la esperanza que me pides ni el alivio que necesitas. No se cuales son las palabras que pueden animarte a ser fiel a ti mismo y que no te desdibujes a cada lágrima. No se cual es el camino hacia atrás, pero se que hay camino hacia delante.
No puedo decirte que sea fácil, ni que el dolor desaparecerá de un día para otro sin más. El día menos pensado no se te partirá el alma cuando te des cuenta que no has pensado en ella y que sin notarlo has empezado a pasar página. Incluso olvidar duele.
Las olas del mar no traerán de vuelta el amor que navega con otro destino pero te entierran en la arena mientras la vida pasa ante tus ojos perdidos en el horizonte.
Se lo que es no encontrar tu lugar en el mundo porque te han dicho que no te quieren en el suyo. Se lo que es esa impotencia con la que sientes que la vida se te escapa entre las manos sin que puedas hacer nada para retenerla. Se lo que es ir a dormir con miedo porque te esperan las peores pesadillas del mundo, soñar con ella y al despertar te espera el recuerdo de que ese amor ya no es posible porque ya no te quiere y no puedes hacer nada. Se como cuesta levantar un pié para dar cualquier paso, como el cuerpo se hace de piedra y el aire son cenizas de ilusiones robadas. Se lo que es querer desaparecer del mundo hasta que todo haya pasado, como el dolor puede vaciarlo todo hasta hacerte desear estallar sin dejar huella. Se lo que es sentirte vencido sin haber podido presentar combate.
La nostalgia es en lo que se convierte ese dolor cuando ya no nos hace llorar, aunque cada día lo tengo menos claro.
Llora, desespérate, sácalo todo. Ódiala si puedes, dicen que hace que sea más fácil, aunque se que no lo harás porque eres el corazón más noble de este mundo. Ciérrale la puerta y olvídala si eso te va ayudar, aunque se que no lo harás porque hacerlo sería renunciar a una parte de ti, a una parte hermosa.
Ojala pudiese encontrar las palabras que te dieran algún aliento, con las que encontrar alguna ilusión que te ayudara a levantarte por las mañanas. Pero por más que busco no consigo despegar el plomo de mis alas, porque por cada lágrima tuya hay otra mía y no lo sabes.
No hay consuelo posible, sólo distracciones. No hay cura, sólo una nueva perspectiva. Y ese torbellino que amenaza con despedazarte no lo hará, aunque en algún momento llegues a desearlo. Se que ahora de nada sirve así que ya hablaremos de futuro otro día. Porque por mucho que sea el presente que está por hacerse pasado el futuro no es la esperanza, sino el lienzo de nuestros sueños pintados con acuarelas. Por eso al llorar es difícil ver el futuro, porque las lágrimas arrastran los colores.
Creo que nunca te he dicho que te quiero aunque a veces tenga ganas de darte una colleja, se que lo sabes, y que no hace falta, aunque espero que no lo olvides.
3 comentarios:
Si en este mundo hubiera más gente como tú otro gallo cantaría.
No cambies nunca.
Sabes? No te conozco, pero pienso que debes de ser un gran, gran amigo. Qué suerte tienen los que te rodean!
Un abrazo
Puedes estar seguro que tu amigo sabe lo mucho que le aprecias. El tambien te aprecia mucho. Tu ayuda está siendo primordial, la tuya y la de sus otros amigos y familia. Pero sobretodo la tuya. Y algun dia saldrá adelante, aunque aun le falta mucho porque sigue pensando en ella.
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