Alucinaciones visuales y auditivas, sentimiento de persecución, desorientación, angustia e incluso y depresión son algunos de los síntomas. Hay quien no supera el choque. En los casos más graves, se opta por la hospitalización del paciente y la repatriación a su país.
Esto por lo visto se conoce como el síndrome de París, y es lo que le pasa cada año a una media de 20 japoneses durante su estancia en la que consideraban capital del amor y la cultura. Y es que encontrarte tanto parisino junto tiene que tener tela, jajaja. Aiss, perdón perdón.
El efecto del síndrome de París en cualquiera de nosotros se manifestaría con mandíbula desencajada, incapacidad para parpadear y la repetición reiterada de la frase "siete euros por una botellita de agua".
El efecto del síndrome de París en cualquiera de nosotros se manifestaría con mandíbula desencajada, incapacidad para parpadear y la repetición reiterada de la frase "siete euros por una botellita de agua".
1 comentario:
Anda ya! con lo majos que son los parisinos. Y los adoptados mas. Yo me encontré allí con un camarero de cuenca. Y chinos tiene que haberlos tambien.
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