miércoles, septiembre 19, 2007

Bergman, suecos, y la madre que los parió

Hoy vengo absolutamente debastado. Tocado y hundido, y todavía no sé muy bien porqué. Ahora os cuento.

Esto de estar buscando trabajo tiene sus ventajas y desventajas. La incertidumbre, la espera, y la economía te pueden llevar tener mucho tiempo libre y pocas ganas de salir a gastar un sueldo que no tienes. Las implicaciones directas de esta situación son variadas, pero hoy sólo me centraré en la que afecta al tiempo libre. Sí, tienes mucho tiempo libre. No tienes un horario, y hasta que no empiecen a llamarte (se puede saber a que coño esperan) te pasas el día o buscando ofertas o vegetando tratando de olvidar ofertas de las que no te llamarán (50k€, jajaja). Así es como acabas viendo más películas que en los últimos 6 meses.

Esto no tiene nada malo, no, el problema es que en esta situación te tragas cosas que en otras circustancias ni te molestarías en empezar a ver. La situación ha llegado a ser tan complicada que no soy capaz de hacer un ranking de cual es la peor película que he visto. Empezando por Transformers (todavía no sé que ha ocurrido en la peli, absurda), Snakes in a plane (venga ya!), Superman (por qué? Por qué??), La jungla de Cristal 4, y buffff... alguna más que he podido olvidar. También ha habido alguna buena, como Dark Water (Jennifer Connelly, espectacular. Queridos Reyes Magos...). El caso es que me pasé a ver Dexter, y me he tragado la temporada completa en una semana.

Dexter es una gran serie sobre un psicópata que ha sido educado por su padrastro policía para matar sólo a gente que lo merece y sabiendo disimular todas sus emociones para poder sobrevivir. Las actuaciones son magníficas, en particular la de Dexter, que baila desde el más absoluto vacio emocional al asesinato frio y calculado sin que nadie sospeche. Semejante atracón de asesinatos y frialdad en tan poco tiempo te deja meditabundo, te plantea cuestiones sobre la forma de amar, las motivaciones, cuanto hay de Dexter en cada uno, hasta donde se pueden controlar las emociones, etc.

En ese estado estaba yo ayer, cuando llegué a casa para cenar y me encontré en la tele con una película sueca subtitulada en inglés, que quién lo iba a decir, pero me iba a acabar de hundir.

Bueno, hundir hundir. Tampoco es eso. Pero sí que me impactó enormemente.

Se trataba de "Secretos de un matrimonio", y lo más sencillo que puedo decir es que es la perfecta terapia contra las películas de Meg Ryan. Muestra la parte oscura del matrimonio, a donde conduce la rutina, la comunicación entre sordos que no se dan cuenta que están ciegos, la exigencia de sacrificio, que el amor no lo puede todo, que sólo es el primer paso. Es un tostón que indaga en la incomunicación, en la incapacidad de reaccionar a falta de presiones extremas, de la imposibilidad de recomponer algo que se ha roto, que hay situaciones de las que no hay marcha atrás. Sí, es un tostón, pero está tan bien hecha que te plantas ahí, sintiendo a cada uno de los personajes hasta la última fibra, aún y cuando están en conflicto entre si.

Lo más sorprendente e impactante, fué sin duda la frialdad y la racionalidad extrema con la que los personajes se enfrentan a situaciones que se me antojaban tremendas. El vacio de las relaciones humanas que planteaban (eso no son amigos). No sé hasta que punto ese helado paisaje emocional formaba parte del juego planteado por el señor Bergman, o si realmente se corresponde con la forma de sentir de los nietos de los vikingos. Por primera vez me ví reflejado en el sentir latino de la reacción apasionada. En una situación como la confesión de la infidelidad sería incapaz de preocuparme del estado de salud del amante con el que me han toreado. Por dios.

En definitiva, por qué me ha afectado esta película? Sinceramente, no lo sé. En parte supongo enseña la cara menos amable del amor y la convivencia, y lo desolador que puede llegar a ser en la ausencia, y en la nostalgia.

No es nada nuevo, lo cuentan mil historias. Pero nunca lo había visto contado así, nunca desde una forma de sentir tan racionalista, tan fría, tan ajena.

No la acabé de ver, de hecho a penas vi la mitad (tres horas dura la peli, y seis la versión extendida). Creo que la próxima vez necesitaría verla con alguien para poder discutir sobre ella.

Wikipedia, explican toda la película. Spoiler extremo, ojo.

*Nota: La teoría de "cuanto daño ha hecho Meg Ryan" está patentada y registrada por un servidor, a la disposición de todo el que quiera en formato de "verdad universal".

7 comentarios:

Xurri dijo...

Yo creo que es cosa de los suecos, que esas noches tan largas le tienen que descafeinar a uno por fuerza.

Esther dijo...

El tiempo libre es lo que tiene... qué te voy a contar yo y todo lo que me he tragado estos meses!!! Ahora iré a mirar el link de la peli sueca. Supongo que no podemos entender la frialdad con lo que tratan las situaciones porque nosotros tenemos un venita que explota en esos momentos... A mí ya me habías informado de la patente, la respecto y la apoyo! Un besote guapo!

bellosoli dijo...

a ver... que la patente no es tuya... tu crees que si, pero no...

Sobre la peli sueca... mucha suecia en tu vida últimamente, no? Ciertamente, la señora Ryan y chusma similar solo nos enseñan la parte amable de las relaciones: el inicio. Luego los hay que te enseñan la trágica: el final. La del medio, la que no vende, no la enseña ni Diós. Bueno, parece ser que los Suecos si.

Si me pusiesen los cuernos, yo si que me preocuparía por el estado de salud del tio con el que me los han puesto. No, no soy sueco. Sencillamente me preocuparia por su salud. Deseando, claro está, que fuese muy mala!

Que si, que si, que lo que he dicho es muy mezquino... què hi farem?

Anónimo dijo...

Faltan peliculas que enseñen esa parte. El cine americano ha ayudado a construir una imagen muy falsa de lo que realmente es la pareja.. al menos una pareja que dure lo suficiente..

Inma dijo...

La frialdad de muchos de los personajes de Bergman nos dejan, en efecto, helados, paralizados ante las barreras y muros absurdos que se oponen entre ellos, muchas veces por motivos absurdos.
Me ha gustado tu entrada; y aunque no he visto la que peli que tú comentas, "Gritos y susurros" me hizo pensar cosas muy parecidas.
Si te atrapó ese asunto -y como veo, tienes mucho tiempo...- te recomiendo "¿Quién teme a Virginia Woolf?" (Mike Nichols); o una de Woody Allen: "Maridos y mujeres". A lo mejor ya las has visto.
La comunicación (y su ausencia)y la relaciones de pareja: ¡gran tema!
Un fuerte abrazo,
(y mucha suerte)
Inma

CRISTINA dijo...

¿por qué te atrapó la peli? porque es Bergman. Da igual lo que cuente, lo "tostón" que sea (que no lo es), lo grave, lo denso...da igual...es buenísimo el tío y te atrapa.

Gorka .G dijo...

No te metas con Transformers. Eso es que no has deducido la moraleja que es esconde tras la trama.