sábado, septiembre 22, 2007

Aviones

Siempre me gustaron los aviones. Son seguramente las máquinas más fascinantes que nos podemos imaginar. De pequeño me encantaban los libros de aviones y las maquetas, incluso hice unas cuantas de cazas y aviones de la segunda guerra mundial.

Uno de mis sueños es volar en planeador. Tiene que ser genial.

Pero últimamente mi relación con los aviones no pasa por el mejor momento. Los dos últimos aterrizajes con Ryanair en Dublin han sido, digamos, espeluznantes. De verdad. Volviendo de Barcelona la gente hasta gritó. Y volviendo de Suecia soñé que nos la habíamos pegado, con demasiado detalle, y luego el aterrizaje fue duro de narices, muy violento.

Pero sigue encantándome despegar, sentirte aplastado contra el asiento, y ver por la ventana como el mundo se vuelve pequeñito pequeñito. Ver los coches y las casitas, las carreteras, etc todo como si fuese una maqueta o una realidad muy lejana. Y cuando era pequeño me encantaba cuando me dejaban ir a la cabina de los pilotos, uauuu (inimaginable hoy en día).

Claro que lo de verdad de verdad me gustaría sería poder pilotar así:


3 comentarios:

CRISTINA dijo...

A mí también me encantan los aviones y volar. A pesar de algún aterrizaje (yo he tenido peores experiencias con los despegues) con dificultades.
Lo que me dan miedo son los coches y la carretera.
En el aire, a diez mil metros de altura, con cuarenta grados bajo cero en el exterior y a unos ochocientos kilométros por hora, me siento genial...

Tytania dijo...

Jejeje.. No te vayas a preoqpar mucho, q pese a todo, los aviones siguen siendo las máquinas de transporte más seguras del mundo :p
Y te lo dice quien lo sabe de primerísima mano ;)

Reena dijo...

Mmm...ya somos dos. A mi también me gusta esa sensación en el despegue, cuando las ruedas se separan del suelo y el estómago parece que salta un poco...

Pero los aterrizajes que yo he vivido no han sido tan tensos! es una de las ventajas de volar la mayoría de las veces con Iberia je je je