miércoles, agosto 15, 2007

La verbena

Le ví entre la multitud. Esos ojos y esa sonrisa no se repiten dos veces en el universo. Sí, era ella. Después de tanto tiempo. Después de tantas historias, seguía teniendo la misma sonrisa y los mismos ojos.

Había cambiado, sí. Yo también he cambiado, y después de todo esperar que no fuese así sería absurdo. Todos cambiamos. Por cambiar cambian hasta los sentimientos, con lo que fueron hay que ver lo que son ahora.

Sé que estuvo a punto de casarse, sé que ahora le brillan los ojos cuando baila abrazada a ese otro chico. Sé poco más a parte de lo que signífico para mí en su día, de la misma forma que sé que los dos nos hemos visto y no nos hemos dicho nada.

Hace muchos años todo habría sido distinto, pero eso habría sido hace muchos años.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Es realmente curioso cómo podemos pasar de jurarle amor eterno a alguien con quien has compartido una complicidad única a la indiferencia más glacial.

Me sorprende. Simplemente. Y me asusta.


Y ya que estamos escribiendo y para que veas que no me importa que digas que cogiste aquel tren... ¿por dónde andas, Prome? :) Antes de que quiten las terracitas, una cervecita no?

arda dijo...

igual sin palabras sí que os dijisteis cosas...

Esther dijo...

Es toda una ironía la vida... la verdad es que nunca acabas de creerte que aquella persona que en su momento era tu vida... ahora ni te mire... ahora no haya más que distancia... si, es curiosa la vida... Un besito mu fuerte guapo!

bellosoli dijo...

y quien era??

Prometeo dijo...

Vice; Yo eso de la indiferencia glacial no puedo, no me va, no me sale, ni quiero. Requiere unas dosis de rencor y odio que yo simplemente me niego a tomar. Yo a las personas que quiero las quiero para siempre, aunque duela (y jodo, a veces duele lo suyo, palabra). Es posible que facilite las cosas, e incluso que salga solo si te la han jugado, pero no me gusta.

Es una forma de protegerse, si, sobretodo a corto plazo. Un recurso cuando todo esta fresco y duele demasiado, quizas. En esos momentos en los que si no te pones la coraza de hielo te derrumbarias en mil trozos. Pero mas alla de esos momentos no le veo la utilidad (la venganza no me vale tampoco).

Pos como ves ya estoy emigrado, as'i que la cervecita si quieres nos la tomamos aqui jejeje (sin terracitas ehh)

Arda; Algo si que nos dijimos. Quiz'as algo como "hay que ver como hemos cambiado", o "como es posible que aquello ocurriese", o quizas nos quedamos preguntandonos si hacia falta hablar.

Esther; Dicen que la diferencia entre superarlo y no superarlo consiste en que algo asi te afecte o no. Pero si, es duro de cojones. En ocasiones no es mas que una coraza, y en otras ocasiones es la mejor prueba de que mejor pasar pagina.

Bellosoli; Cada vez estoy m'as convencido de que no me escuchas cuando te hablo, ;-)

Abrazos verbeneros!!

Esther dijo...

Pero la coraza se cae sola... se rompe en mil pedazos a la que te descuidas... de verdad de la buena que se rompe sola... Ojalá el pasar página fuera tan fácil... Un beso mu gordo emigrado!

bellosoli dijo...

la del cos del bou? que dijiste q estudiaba en nuestro cole y que dije q a mi no me sonaba de nada?

q si q te escucho cuando me hablas! pero no me diste tanto detalle, como eso de q casi se casa!

Reena dijo...

Pues sí, es triste pero bonito a la vez.