miércoles, febrero 22, 2006

Free Mojtaba and Arash Day

Kurdo me hizo llegar este mensaje ayer:
"Motjaba y Arash son dos bloggers iraníes que han sido encarcelados por escribir en sus respectivos blogs lo que piensan del régimen de los Ayatolas.

Hoy, 22 de Febrero, el Comité para la protección de los bloggers pide que todos los bitacorer@s pongan en su blog la frase "Free Mojtaba and Arash Day" como protesta."
Pues ahí estamos.

Dicho comité recoge muchos casos en los que blogueros, personas como tú y como yo, reciben presiones, amenazas e incluso carcel. Y me parece un trabajo dignísimo recopilar estos casos que sino se perderían en la enormidad de la red.

Ya sabeis como me fascina este fenómeno de los blogs, pero como todo en esta vida también tiene sus sombras. La tan cacareada libertad de expresión adquiere tintes dramáticos en este ámbito. ¿Quién protege a quién de quién? Potencialmente yo puedo decir lo que me de la gana aquí, y sí, la censura existe y es necesaria siempre que parta del respeto y la dignidad.

No se quien dijo lo de "somos esclavos de nuestras palabras y amos de nuestros silencios", una verdad como un puño.

Con todo este follón de las caricaturas se demuestra que a veces hay que ir con pies de plomo según con que, especialmente en este mundo globalizado, y no te debes sólo a un público, sino que puedes llegar a todo el mundo. Y eso es una responsabilidad. En inglaterra llevan bastantes años lidiando con minorías de todos los colores, olores y sabores doctrinales. Impera una cultura del respeto basado en medir las palabras al milímetro. Hay que respetar incluso a los veganos, y a veces puedes ofender a alguien sin darte cuenta. Por hacer un comentario cariñoso a una compañera de trabajo puede sentirse acosada, por referirte a la forma de vestir de alguien, su forma de hablar, oler, divertirse.

No se si es la solución, pero lo cierto es que resulta bastante cansado. Para proteger los derechos de los individuos acabamos pidiendo que papá estado regule todas nuestras relaciones. El precio que podemos llegar a pagar al enrarecer las relaciones humanas creo que es demasiado alto. Protegiendo la libertad de todos los individuos podemos acabar por negarnos la nuestra propia.

Está muy bien que podamos reirnos de nosotros mismos, y la verdad es que la mayoría de las veces que algo nos ofende es porque impacta directamente en nuestras inseguridades y complejos más profundos.

No hables mal de mi club de fútbol, de mi ciudad, de mi madre, de mi ropa, de mi religión.
¿Se puede decir cualquier cosa?
¿Se debe proteger el derecho a decir cualquier cosa? ¿Es una opinión algo respetable bajo cualquier circumstancia? ¿Hay cosas intocables?

Personalmente entiendo que hay que fijar ciertos límites, y que en lo que a otras culturas respecta tenemos que conocernos todos mucho más para poder entendernos y aprender a respetarnos.

Hay personas de origen árabe (a esto obliga lo politicamente correcto, a no decir árabes a secas, y así caemos en otra dictadura, una censura elegida y espero que no permanente) a las que les ofenderás muchísimo si les equiparas a un perro, mientras que ser perro o hacer el perro para otros es algo muy distinto y nunca ofensible.

En este mundo cada día más complejo hay que luchar contra los tópicos y las explicaciones sencillas, pero eso es lo que más cuesta, y a muy pocos les interesa que la gente aprenda a pensar y a escuchar a los demás.


Como a estas alturas de la historia todo ya ha sido dicho os dejo con estas reflexiones qu e dicen más de lo que se decir yo con mis excursiones a las montañas de Úbeda.

"Si crees que la educación es cara, piensa en coste de la ignorancia"

"Las religiones, como las luciérnagas, necesitan de oscuridad para brillar."
Schopenhauer

"El hombre se adentra en la multitud por ahogar el clamor de su propio silencio."
Rabindranath Tagore

PD: Hacía tiempo que no volvía a mirar las citas de Vacaburra 1.0, que tiempos aquellos :-)
PD2: La foto es de una postal de la Tate, diseñada por Angela Martin, que no es plan de que me caiga un puro por no mencionarla.

1 comentario:

bellosoli dijo...

Se trata de tener un poco más de sentido del humor y un poco menos de victimismo. No creer que cualquier chiste está hecho exclusivamente para mandarnos una indirecta ofensiva. Solo se trata de no mencionar a nadie en concreto. Si leo "alto como un pino, tonto como un pepino" pues me puedo ofender solo si quiero, porque si no quiero ofenderme solo tengo que considerarlo una parida y listos. Si leo: "Bellosoli es gilipollas" entonces si que es inevitable ofenderse.

A mi me las suda que dibujen a dios gordito, calvo, vago y déspota. Que se ofenda el si quiere. Pero bueno, a mi me basta con mi vida y no tengo necesidad de meterme en la de otros. Si es que todo se resume a eso: la gente se aburre mucho.