Recuerdo que en su día me cauitivó la idea de escribir sobre el cuerpo de otra persona, lentamente, con pincel, dejando que las letras y la historia adquieran otra dimensión. Palabras que no perdurarán más allá de la caricia del agua. Tinta que llega al alma, y se va por el desagüe dejando atrás un todo que nunca podrá volver a ser. Un homenaje a la no persistencia de la vida y de lo vivido. Erotismo, pasión, deseo, y literatura.
Personalmente me gustado más por lo que sugiere que por lo que dice. Se agradece que experimente con el formato visual, y que no caiga en la lentitud asfixiante y el desconcertismo de las películas orientales. En esencia se puede resumir en esta frase que dice la madre de la protagonista a mitad de la película:
"Dos cosas no nos han de faltar: las delicias de la carne y las delicias de la literatura."
Recuerdo que hubo un tiempo en el que pensaba que podía encontrar respuestas en el cine o incluso en libros, como si contuviesen la esencia de la experiencia de otras personas y que esta pudiese ser útil para los demás. Ahora tengo la impresión que nadie tiene esas respuestas, y que simplemente podemos encontrar otras formas de hacer las mismas preguntas.
Quizás algún día consigamos hacer la pregunta adecuada y entonces todo adquiera otro sentido.
Mientras tanto cada vez me seducen más las cosas más sencillas.
PD: si quieres saber más de "The pillow book":
- Wikipedia, si quieres un resumen de la película. Cuidado que la destripan. Aviso.
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