Tengo hambre de sueños, y empacho al mismo tiempo.
Hay días que necesito que alguien me lleve de la mano. Nadie en particular, sino quizás alguien diferente, o alguien viejo. No se. Alguien que me mire al alma y me diga sin juzgarme, sin trampas, ni tapujos, que todo va a ir bien.
No quiero dejar de sentir miedo, solo quiero un mapa para las estrellas con el que fijar mi rumbo y al final seguir el que la vida marque.
No hay nada peor que ser consciente de los propios errores, aunque seguramente no conocerlos sea más doloroso.
En días de estos se me caen estas cuatro paredes encima, y necesito un empujoncito, un abrazo, una canción.
3 comentarios:
Paso muchos días así y, para ser sincera, tengo a quien me un empujón por las mañanas pero todo sería más fácil si la fuerza partiera de uno mismo. Los errores son para aprender de ellos no para que te hundan...da un paso adelante, venga ánimo!
Bicos
Yo te lo doy, niño, cuando lo necesites, ya lo sabes :). Gracias x compartir tantas cosas con una petarda como yo...jajaja.Eres mi lianta favorita. No cambies tu manera de ver la vida y sobretodo no dejes de escribir. Es precioso y emocionas.
Un petó
Gracias Chocoadicta, tienes la clave de todo. Tiene que surgir de dentro, porque hay vacios que no se pueden llenar de otra forma, energía que solo puede llegar así, desde uno mismo.
Ahora mismo me cuesta encontrarla. Tan pronto la encuentro como se va. Pero se que conseguiré retenerla, el día menos pensado.
Y gracias a la petarda anónima también. Se que el empujoncito me lo darías, y se agradece. A veces estos empujoncitos se dan sin darnos cuenta, sin querer ;-)
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