Llego a casa después de haberme cruzado con la manifestación que ha organizado el "Fòrum social del Mediterrani ", reunido estos días en Barcelona para hablar sobre todas esas cosas que se pueden mejorar y que siempre están en un segundo plano. Gente de mil sitios, grupos con banderas que nunca había visto, proclamas en griego, italiano, árabe, castellano y catalán. Gente joven y no tan joven, pero que lo parecía.
Entonces he llegado a casa, como ya os he dicho, y he mirado elmundo.es para ver si comentaban algo del forum y de la manifestación. Obviamente no he encontrado nada, pero me he dado de bruces con la manifestación de Madrid a favor de la familia tradicional, apostólica y romana. Puede sonar mal, incluso peyorativo, como si me burlase. Pero no es el caso, más teniendo en cuenta lo que publican en el articulo sobre la manifestación: "Isabel Rubio Arévalo tiene 77 años y ha llegado a Madrid procedente de Carbonero el Mayor en uno de los ocho autobuses que han partido desde la provincia de Segovia. "Quiero un matrimonio verdadero, católico y apostólico, como ha sido siempre España", señala."
Bueno, vamos por partes. Para empezar decir que soy de Segovia y que tengo familia allí, por lo que voy a decir no se debe a prejuicios de ningún tipo. El caso es que desde hace bastante tiempo vengo pensando y sintiendo que existe una españa profunda, católica y apostólica, que se caracteriza por una cerrazón mental considerable, la incapacidad de escuchar ideas diferentes a las habituales y que siguen usando muletillas del estilo de "como diós manda" y "como debe ser". Personalmente creo que son fruto de su entorno, su sociedad, y su tradición. Y hay que haber vivido en Castilla para entenderlo. Esta es una de las ocasiones en las que la historia, el pasado, puede ayudarnos a entender el presente. Pero no es el tema que quiero tratar ahora.
La verdad es que esta mentalidad tan dogmática y polarizada en blanco y negro me preocupa, porque resulta dificil explicarles ciertas cosas y esperar comprensión. Son impermeables a planteamientos novedosos que puedan poner en jaque alguno de sus planteamientos previos, y me refiero exclusivamente a temas sociales, no profesionales. No se si el PP se nutre de esta gente o si es que esta gente se expresa a través del PP, pero lo cierto es que últimamente me da la impresión que han perdido el norte y carecen de argumentos a parte de la rabia y la frustración del niño al que le han quitado el juguete nuevo.
Más adelante en el mismo artículo habla otro hombre: "Joaquín, un madrileño de 65 años, ha acudido a la manifestación "para apoyar a la familia". Según dice, no tiene nada contra los gays y ni siquiera le importa que adopten pero que se llame matrimonio, para él, es una ofensa." Esto lo puedo entender más, porque claramente el matrimonio está declarado como la unión de un hombre y una mujer, por lo que habría que modificar dicha definición. El problema es que esta definición está totalmente arraigada en la sociedad y quizás habría que buscar otro término para definir las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Quizás el problema reside en la asociación que se hace entre el matrimonio y la unión católica como ceremonia. Puede ser que haya quien al oir "matrimonio homosexual" se los imagine en la iglesia, pero no es el caso.
Personalmente creo que es un error empecinarse en seguir llamandolo matrimonio, cuando si al llamarlo de otra forma se consigue evitar un elemento de conflicto sin reducir ningún derecho a nadie.
Por otro lado no encuentro razón alguna para negar a nadie que forme una familia como considere oportuno, sobretodo teniendo en cuenta que todos consideramos familias los siguientes casos con hij@s: A) Viud@s B) Solter@s C) Divorciad@s/separad@s
Son familias monoparentales., pero familias igualmente.
Y es que no es más familia una prostituta con sus hijos, que dos hombres/mujeres con sus hijos (que no tienen pq ser adoptados, ojo!).
Entonces he llegado a casa, como ya os he dicho, y he mirado elmundo.es para ver si comentaban algo del forum y de la manifestación. Obviamente no he encontrado nada, pero me he dado de bruces con la manifestación de Madrid a favor de la familia tradicional, apostólica y romana. Puede sonar mal, incluso peyorativo, como si me burlase. Pero no es el caso, más teniendo en cuenta lo que publican en el articulo sobre la manifestación: "Isabel Rubio Arévalo tiene 77 años y ha llegado a Madrid procedente de Carbonero el Mayor en uno de los ocho autobuses que han partido desde la provincia de Segovia. "Quiero un matrimonio verdadero, católico y apostólico, como ha sido siempre España", señala."
Bueno, vamos por partes. Para empezar decir que soy de Segovia y que tengo familia allí, por lo que voy a decir no se debe a prejuicios de ningún tipo. El caso es que desde hace bastante tiempo vengo pensando y sintiendo que existe una españa profunda, católica y apostólica, que se caracteriza por una cerrazón mental considerable, la incapacidad de escuchar ideas diferentes a las habituales y que siguen usando muletillas del estilo de "como diós manda" y "como debe ser". Personalmente creo que son fruto de su entorno, su sociedad, y su tradición. Y hay que haber vivido en Castilla para entenderlo. Esta es una de las ocasiones en las que la historia, el pasado, puede ayudarnos a entender el presente. Pero no es el tema que quiero tratar ahora.
La verdad es que esta mentalidad tan dogmática y polarizada en blanco y negro me preocupa, porque resulta dificil explicarles ciertas cosas y esperar comprensión. Son impermeables a planteamientos novedosos que puedan poner en jaque alguno de sus planteamientos previos, y me refiero exclusivamente a temas sociales, no profesionales. No se si el PP se nutre de esta gente o si es que esta gente se expresa a través del PP, pero lo cierto es que últimamente me da la impresión que han perdido el norte y carecen de argumentos a parte de la rabia y la frustración del niño al que le han quitado el juguete nuevo.
Más adelante en el mismo artículo habla otro hombre: "Joaquín, un madrileño de 65 años, ha acudido a la manifestación "para apoyar a la familia". Según dice, no tiene nada contra los gays y ni siquiera le importa que adopten pero que se llame matrimonio, para él, es una ofensa." Esto lo puedo entender más, porque claramente el matrimonio está declarado como la unión de un hombre y una mujer, por lo que habría que modificar dicha definición. El problema es que esta definición está totalmente arraigada en la sociedad y quizás habría que buscar otro término para definir las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Quizás el problema reside en la asociación que se hace entre el matrimonio y la unión católica como ceremonia. Puede ser que haya quien al oir "matrimonio homosexual" se los imagine en la iglesia, pero no es el caso.
Personalmente creo que es un error empecinarse en seguir llamandolo matrimonio, cuando si al llamarlo de otra forma se consigue evitar un elemento de conflicto sin reducir ningún derecho a nadie.
Por otro lado no encuentro razón alguna para negar a nadie que forme una familia como considere oportuno, sobretodo teniendo en cuenta que todos consideramos familias los siguientes casos con hij@s: A) Viud@s B) Solter@s C) Divorciad@s/separad@s
Son familias monoparentales., pero familias igualmente.
Y es que no es más familia una prostituta con sus hijos, que dos hombres/mujeres con sus hijos (que no tienen pq ser adoptados, ojo!).
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