domingo, junio 12, 2005

¿Como puede haber algo tan bonito?

Eso es lo que me preguntaba anoche mientras veía la fuente de Montjuic hacer magia con el agua y la luz. Hacía mucho tiempo que tenía ganas de verla pero después de tres años de vivir al lado al final me he dicho que no podía pasar un día más. Y allí me fuí.
He de reconocer que me quedé embobado, fascinado, y boquiabierto. Síndrome de Stendhal total.

Se que la belleza es subjetiva, y que dificilmente alguien más de quienes había allí, haciendose fotos y esperando abrazados, sintiese lo que yo sentí. Quise llorar y saltar a la fuente para gritar y fundirme allí. Y entonces pensé que si tuviese que morir me gustaría hacerlo así, como una fuente, como la fuente de Montjuic.

Otros momentos:
El cielo estrellado en el Amazonas
El alcazar de Segovia desde el parque de la Fuencisla
Atardecer en Tarragona
Fuegos artificiales en la playa de Tarragona
Desde el avión, un vuelo de Bcna a Vigo sin apenas nubes; y otro día la llegada a Bcna
Las vistas desde la terraza de donde vivía antes.
Las hoces del Duratón
Ordesa
Atardecer en la playa
Tesoro del Topkapi
Las hilanderas
El Requiem de Mozart
Chuletón del Irati
Canelones de mis tios
Bola de queso fresco del Hofman
Mis lentejas
La plaza de la Herrería en Pontevedra
Aquella botella de Añares

Al principio me costaba encontrar momentos...pero la verdad es que los hay a borbotones, y muchas veces es con quien y cuando lo has vivido, más que lo que has vivido.

1 comentario:

Pedro dijo...

Hola Prometeo, soy Pedro. Dejaste hace unos días un comentario en mi blog en el que decías que querías leer algo de Todos contra Zron. Si quieres puedo enviártela por correo electrónico... claro, que no sé tu e-mail.

Puedes escribirme a penguisa@yahoo.es