Bueno, esto es un principio, quizás una continuación.
Hace tiempo, cuando cree la página de Vacaburra, quería construir un rincón donde expresar todas esas cosas que crees que nadie escuchará, pero que piensas en silencio en el autobús, en el ascensor, o paseando por la calle. Esos diálogos íntimos que nadie llega nunca a escuchar, y seguramente ni a imaginar.
Además quería compartir algunas opiniones, lanzándolas al viento, quizás solo para desahogarme o para participar de un mundo que no me la pedía. Y es que ya entonces Internet era un gran lago y cualquier cosa que hicieses era impredecible, como tirar una piedra, nunca sabes hasta donde llegaran las ondas, ni si te salpicará.
Por entonces editar una pagina web y subirla era bastante más artesanal, y desmotivador. Por eso el tiempo fue pasando, y Vacaburra se quedó a la espera de una actualización que nunca llegaba (aunque varios intentos quedaron a medio camino).
Este blog continua la esencia de Vacaburra, humilde y sencilla. Vamos, un sitio para compartir, o quizás para desahogar. Y es que para bien o para mal ... hay cosas que no han cambiado.
Hace tiempo, cuando cree la página de Vacaburra, quería construir un rincón donde expresar todas esas cosas que crees que nadie escuchará, pero que piensas en silencio en el autobús, en el ascensor, o paseando por la calle. Esos diálogos íntimos que nadie llega nunca a escuchar, y seguramente ni a imaginar.
Además quería compartir algunas opiniones, lanzándolas al viento, quizás solo para desahogarme o para participar de un mundo que no me la pedía. Y es que ya entonces Internet era un gran lago y cualquier cosa que hicieses era impredecible, como tirar una piedra, nunca sabes hasta donde llegaran las ondas, ni si te salpicará.
Por entonces editar una pagina web y subirla era bastante más artesanal, y desmotivador. Por eso el tiempo fue pasando, y Vacaburra se quedó a la espera de una actualización que nunca llegaba (aunque varios intentos quedaron a medio camino).
Este blog continua la esencia de Vacaburra, humilde y sencilla. Vamos, un sitio para compartir, o quizás para desahogar. Y es que para bien o para mal ... hay cosas que no han cambiado.
1 comentario:
Yo tambien tuve una web en la que echaba muchas horas...hasta que me canse. Los blogs son mas facilones en ese sentido, y si echas de menos lo de meter codigo manualmente...tienes la opcion de editar HTML!
Te diria que bienvenida al mundo, pequeña Vacaburrita, pero como que vinistes al mundo antes que mis Reflexiones.
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