Lo importante reside en la pregunta, porque la respuesta es sencilla, y implicaciones resultan evidentes.

"¿Quieres tener más días como ayer?"

Así de fácil. Y con eso ya te lo has dicho todo.
Visto aquí.

Inventos

No entiendo yo que necesidad hay de hacer inventos como estos cuando hay gente que es perfectamente capaz de caerse sola.

Transport in Dublin

Tampoco es que sea para tanto, pero tiene su punto de razón :D
Ir en bici no es ningún problema, el problema es la gravedad, que es muy traicionera.

Así descubrí a SMK

Música de Slagsmålsklubben - Sponsored by destiny, animación de Tomas Nilsson.
Más SMK
Kom Igen Kommissarien, Speedboats, Kasta Sten

Y quien a estas alturas no le haya estallado la cabeza estará dando botes en pleno subidón de azucar o preguntándose como es posible que la música de videojuego ya no sea como antes. Larga vida al Casiotone!

Qué nos hace humanos?

Todos en mayor o menor medida nos hemos planteado en algún u otro momento qué es lo que nos convierte en humanos. Qué es lo que nos diferencia de los animales. Hay quien sostiene que es el control de nuestros propios impulsos. Otros defienden que es la empatía, mientras que otros abanderan la complejidad de nuestra comunicación, nuestra capacidad creadora o la creatividad facilitada por una inteligencia superior.

Los hay románticos empedernidos que argumentan que el amor es lo que nos hace humanos, ante lo que pronto contestamos recordando animales harto más humanos que algunos homínidos contemporaneos.

Yo hoy he encontrado la explicación. Me sorprende que hubiese caido antes. Las lágrimas nos hacen humanos.

No negareis que tiene su poesia la idea.

Semana santa

En estas fechas de apasionadas muestras de fe y beatismo extremo (hay donde sacan estatuas de madera sobre pesadas plataformas a hombros, o donde dejan de servir bebidas alcoholicas durante un día. Cada cual se sacrifica como puede), a mi me da por reflexionar.

Obviamente no suele salir nada bueno de eso, de reflexionar digo. El caso es que me ha parecido muy interesante la entrevista a Antonio Piñero en La Contra. Allí destacan su comentario un tanto jugoso y amarillista: "Jesús nunca fue cristiano".

Me guardo mi opinión al respecto, pero sin duda es una entrevista muy interesante.

Perspectiva

Nadie es invulnerable a los días malos. En ocasiones estos días abren la veda y te empujan en una espiral descendente a las antípodas del optimismo. Y si bien el descenso es rápido el ascenso suele llevar más tiempo y sin duda más energía. O eso dicen.

Lo cierto es que mientras el viento silva en tus oidos y crees que lo que parece el fondo se hace más grande, dificilmente te planteas un camino de vuelta desde esa caida libre. Porque como mucho te planteas sobrevivirlo, o como mucho, acabarlo.

Por eso perdemos la perspectiva. Olvidamos que la caida no es más que un leve tropezón, y que en la escala planetaria e historica del dolor, tu patética depresión resulta una pantomima bochornosa reducida a escala molecular ante las catedrales de la barbarie y la inhumanidad que nos precede y rodea.

En ese orden de elementos encontramos el que seguramente sea mayor descalabro de la razón, el torrente de sin sentido más descabellado, absurdo e injustificable de la historia de la humanidad. Donde el horror se conjugó con la locura hasta límites insoportables. La Camboya de los Jemeres Rojos.

Donde hasta el amor estuvo prohibido. Donde matar a miles era cuestión de supervivencia. Donde los culpables tienen más garantias que los inocentes. Donde pintar un cuadro de Pol Pot te podía salvar la vida. Donde el fin de la guerra civil fue el principio del infierno:

La historia de Ing Mei es habitual. Su pecado fue ser hijo de un empresario. Perdió a su padre y dos hermanos pequeños en una cárcel. "Un guardia los cogió de las piernas y los tiró a la fosa común. Nos daban cada día dos cuencos de sopa con unos pocos granos de arroz. Nos comíamos las ranas y ratas vivas que cogíamos y chupábamos la sangre del suelo para que no nos descubrieran. A uno lo mataron por robar un plátano. Eran adictos a matar. Cuando se aburrían, venían a la celda y elegían a unos cuantos entre risas. El día perfecto era cuando se olvidaban de torturarte: lo dedicabas por completo a recoger mierdas de vaca con la mano", relata Mei.

No puedo menos que recomendaros las entradas que Adrián Foncillas ha dedicado a Camboya y que teneis aquí arriba enlazadas.

Dadme un interruptor

Hay días de estos que te entran sinceras y educadas ganas de mandar todo a la mierda.
No vamos bien así, no vamos bien.

La huida

50mm f1.7 1/160s

Siempre quise ser en quien pensaras cuando quisieras escapar de tu prisión.

Escapamos juntos, y fuimos felices.
Hasta que un día vi en tu mirada,
que me había convertido sin quererlo
en tu carcelero.

Perdona mi vida,
pero tendrás que huir por la ventana.
Me tragué la llave
y la dignidad.