viernes, julio 11, 2008

Felicidad sintética

Por lo visto hay dos clases de felicidad: la natural y la sintética. La primera ocurre cuando has alcanzado una meta, mientras que la segunda consiste en ese convencimiento al que llegamos cuando no alcanzamos esa meta.

Digamos que cada vez que no consigues ese trabajo que querías, que esa persona no responde como te esperabas, o que nos encontramos ante cualquier otra situación decepcionante, acabaremos sintetizando una forma artificial de felicidad del estilol: "Mejor así, eso quiere decir que no era para mi".

Dicha triquiñuela mental, tan útil como es para salvaguardar nuestra salud emocional, también es una mentira como un piano. Así que entre nosotros, y ahora que no nos oye nadie, bien pueden ir dándole por culo a la felicidad sintética esta de los cojones.

Con cariño y afección, todo vuestro.
Un afectado

PD: Y ojo, que no me lo invento yo, que lo explican muy bien aquí (en inglés y con speed, pero bien)

3 comentarios:

Reena dijo...

Pero qué tienes en contra del autoengaño? anda anda, déjame ser feliz en mi burbujita :)

Gorka .G dijo...

La verdad es relativa, ergo la distancia entre felicidad sintética y natural no es mesurable bajo este prisma y por lo tanto ambos conceptos son inexistentes bajo una mirada empírica.

Esther dijo...

a la mierda la sintética... que si, que si, que eso de autoconvencernos de que será para mejor, que si aunque no lo haya conseguido estoy orgullosa... es mentira! besitoooos