martes, diciembre 29, 2015

The key of adulthood

"The key to adulthood is to start measuring yourself only against your former self."  
Hobbitfeet
Although I think that growing up is mostly about learning stopping doing what you like and motivate yourself to do what you don't. But that's just one way to look at it.


martes, abril 28, 2015

¿Por qué creo que todavía hay esperanza?

Hace dos años que la crisis empezó oficialmente, aunque lo cierto es que empezó mucho antes. La crisis es el propio sistema, desmandado en todas las dimensiones. Social, ecológico, y económico.

Ahora parece que hay una luz al final del túnel, pero aparece en el lugar más inesperado.

Resulta paradójico que la más probable salida a la crisis empiece con la aparición de un movimiento de defensa de los derechos de los trabajadores, de la organización de los mismos, de su revuelta contra el abuso del capital. Y no va a ocurrir ni en Europa ni en Estados Unidos. No, va a ser en un país comunista, ni más ni menos. Va a ser en China.

Porque ahora se empiezan a ver las primeras señales de reacción de los trabajadores chinos exigiendo mejores condiciones laborales. Se acabó lo que se daba. Se acabó la mano de obra barata. Y en ese caso empezará a no compensar fabricar a miles de kilómetros y volveremos a fabricar cerca. Y cuando baje la demanda internacional China tendrá que invertir las ingentes cantidades de dinero que tiene en incentivar el mercado interior, mientras que el resto de los países recuperarán fábricas y puestos de trabajo (aunque seguramente tengan que renunciar a ciertas prebendas y prestaciones sociales). Al mismo tiempo se recupera la senda del sentido común y se reduce el impacto ecológico.

Este proceso se acelerará si sube el precio del petróleo, pero al mismo tiempo añadirá mas presión a todas las sociedades industrializadas. Es decir, pongansé el casco, que vienen curvas. Porque al fin y al cabo estamos hablando de un cambio de paradigma, de volver a un modelo económico más lento y cercano, donde los crecimientos de dos dígitos difícilmente se darán (y seguramente serían muy mala señal).

Claro que si enlazamos esto con lo que comentaba el otro día sobre la memética y las ideas como entidades con afán infeccioso y autorreplicante, no puedo evitar preguntarme cuantas de estas ideas son propias, y cuantas me han sido contagiadas. ¿Acaso algo de todo esto es original? ¿Acaso he llegado a estas conclusiones por mi mismo o son las conclusiones de algún otro, que se han ido propagando y germinando salto a salto? Y más importante aún ¿Acaso importa?

Lo cierto es que todas estas ideas ya se plantearon hace muchos años. Ya cuando se planteaba la caída del imperialismo norteamericano y el auge de China surgía la pregunta de como iba a manejar el partido comunista el inevitable aumento de exigencias sociales una vez los trabajadores ya no tolerasen más las condiciones laborales abusivas, cuando empezase a surgir la clase media.

¿Cuándo fue la primera vez que se planteó esta idea?

¿Cuánto tiene de sentido común, y cuánto tiene el sentido común de ella?

lunes, abril 27, 2015

Receta para testamento vital

Mujeres, vino, desenfreno, masajes al atardecer en la playa, siestas acurrucado en una hamaca bajo las palmeras, fiestas clandestinas, conciertos desenfrenados.

Volver a nadar desnudo con luna llena, y comer en puestos callejeros, perderme en una ciudad desconocida, ir de bares hasta que cierren o salga el sol, cruzar la selva en tren, hacer noche en el desierto de Atacama, ver la aurora boreal, ir a la isla de pascua, bailar tangos en Buenos Aires, vivir con una familia en la Habana

Ir a las dunas con piscinas de Brasil, ir de fiesta en Colombia, ver el canal de Panamá, nadar en aguas luminiscentes, submarinismo en el Mar rojo, ir a la isla de Jeju en Korea, a Okinawa en Japón, saltar de Isla en Isla en Micronesia, recorrer Còrsega en bicicleta, ir a Mongolia en el trans-Siberiano, hacer el amor al amanecer con el Montblanc de testigo, visitar la fàbrica de chocolate de Lind, bañarme en un baño caliente en Japón, cantar en un karaoke en Birmània, emborracharme en Praga, encontrar el mejor croissant del mundo, volar en planeador, viajar por España durante tres meses de pueblo en pueblo y sin rumbo, jugar con un perezoso, ver los orangutanes en Madagascar, pescar un pez en una playa de Mozambique o Senegal y cocinarlo a la brasa, que le pongan mi nombre a una escuela, que me entierren en un ataúd de Ghana, que canten y bailen en mi entierro y que tengan tres días de luto que derive en una fiesta y una orgia monumental.

Todo esto contigo, en lo que quieras venir.


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2025/04/28
Diez años y un día.
No es una condena, es una vida.
Y mirando atrás, una sorpresa.
Por las cosas que sí hice, por las quería y había olvidado.


No fuiste tú, quién yo creía que iba a querer venir y no vino. Si no quien no lo parecía. Fue diferente, y de repente, todo cambió, como en una caída a cámara lenta, donde la vida se deshilacha y transforma en algo nuevo, aunque sea de repente y a cámara lenta.

Un armario y zapatos de tacón.
Apareciste por sorpresa y todo cambió. Con tu sonrisa y tus juegos, viviendo la vida con ceñuda intensidad. Reflejando lo mejor y lo peor de mi, haciendo que el mundo se detenga en tus maravillosos ojos negros.

Y la sorpresa de sentir que en todo lo bueno de la vida ahora te siento a ti, y en lo malo a tu ausencia.
El dolor de querer abrazarte y tenerte pequeña para siempre y al tiempo verte crecer ya para compartir todo lo que te quiero dar y descubrir.

El terror de comprender que cuanto más vivimos más morimos. Y no querer que mueras nunca, que seas siempre el sol que todo lo ilumina.


¿Qué será lo que traerán diez años y un día más?

PD: Resulta fascinante que este humilde blog sea lo mas constante de mi vida, y que el final de Abril sea la fecha mas repetida de los últimos diez años. Los diez años sin primavera.

lunes, marzo 16, 2015

La cinta de cassette.

Soy de la generacion que crecio enganyada con la idea de que todos encontrariamos a esa persona que nos comprenderia desde el primer instante, ese alma gemela que hara que todos los problemas se resuelvan para siempre y que todo vaya a ir bien forever and ever. Si, los nacidos bajo la maldicion de Meg Ryan y las peliculas de Disney crecimos creyendo que habia ciertas senyales, ciertas pruebas que permitian cribar entre la multitud y encontrar el santo grial.

Una de las pruebas era que le gustase la misma musica, y en su dia no habia mayor prueba de compatibilidad que le gustase la cinta de canciones grabadas de la radio. Lo que los guays llamaban "mix tape" o en mi barrio llamabamos "te he grabado una cinta".



Si a la moza/mozo en cuestion le gustaba la cinta, entonces era senyal ineludible de compatibilidad eterna que duraria seguramente un verano.

Hoy las cosas han cambiado.

Hoy he buscado mi cancion favorita en YouTube y he encontrado nosecomo una lista de 50 canciones de grupos diversos, a cada cual mejor que la anterior. Era como caminar en una mina de oro, donde a cada paso te encontrabas con una pepita mayor que la anterior.

Quien ha creado semejante maravilla? Quien es capaz de conectar con mis gustos de forma tan fantastica? Quien es esta persona tan fantabulosa con una sensibilidad tan sideral?

Pues bien, Esa persona no es tal, sino que es un algoritmo de YouTube.

Asi que he llegado a la conclusion que dado que hay unas lineas de codigo corriendo en algun lugar en el universo que me conocen mejor que yo mismo, bien puedo avandonar las mentiras de la infancia y entregarme a la nueva realidad, donde solo necesito casa cerca del super, perro, conexion a internet y YouTube.

Si Disney y Meg Ryan hubiesen sabido esto...

jueves, marzo 12, 2015

Words to live by

“For me this glass is already broken. I enjoy it; I drink out of it. It holds my water admirably, sometimes even reflecting the sun in beautiful patterns. If I should tap it, it has a lovely ring to it. But when I put this glass on the shelf and the wind knocks it over or my elbow brushes it off the table and it falls to the ground and shatters, I say, ‘Of course.’
When I understand that the glass is already broken, every moment with it is precious.”

From What Calvin and Hobbes taught me about mindfulness.