Un espacio para todo lo que me apetezca. Reflexiones, fotos, experiencias, recomendaciones, opiniones, y todo lo que pueda ocurrir dentro del proyecto Vacaburra.
A veces la nostalgia golpea bajo. Como a la altura del bazo.
Precisamente.
Aun no he encontrado a nadie que sea capaz de explicarme la necesidad de ambos. La función está clara. Forman parte del sistema inmune, uno del cuerpo, el otro de la memoria. En él maduran y se destruyen los glóbulos rojos, en ella los recuerdos.
Si el bazo estalla puedes morir, a no ser que se te extirpe, dejándote sin defensas de ahí en adelante, pero vivo.
De la misma forma ocurre cuando explota la nostalgia. Se te puede llevar por delante, y si se extirpa quedas sin brújula ante el destino.
Porque la nostalgia marca solo una dirección. A cada cual le corresponde entonces decidir que sentido toma; si lo huye o si lo persigue.
En cualquier caso sus golpes siempre son bajos y traicioneros. Y siempre duelen. Aunque te recuerden que estas vivo.
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Esta canción es la banda sonora de mi adolescencia. Aquellos años infaustos de emociones desproporcionadas. Y ya es casualidad que hoy me haya vuelto a cruzar con ella, después de despertar por sorpresa con la nostalgia respirándome en la nuca.
Aunque no debería haberme sorprendido su visita, justo dos dias antes de bajar al a piel de toro en cuasi rutinaria penitencia, lo cierto es lo ha hecho de mala manera.
Lo mejor es la sensación que deja volver a escucharla. Las palabras ahora tienen otra dimensión. Otro sentido. El de haber vivido las emociones de las que habla, mientras que entonces las anhelaba. Lo que ahora son recuerdos, entonces era ansia. Imaginaciones que ahora son cicatrices el camino seguido. Orgullo de superviviente, contra frustración de un prisionero de sus circunstancias.
Tercer St Patricks en la isla esmeralda. Que gran momento para pillarse una gripe de estas tontas.
Gran ocasión también para ver Intermission. Quizás la película que tenia que haber visto antes de poner un pie en esta isla. Imprescindible verla en versión original.
martes, marzo 16, 2010
“Las personas no nos quieren por lo que somos, sino por cómo las hacemos sentir” Irwin Federman
Oh dios mio! Al fin es ese momento del anyo que tanto esperabamos! Los Oscars estan aqui! Pero este anyo va a ser distinto porque por primera vez la competicion está más reñida que nunca. Tanto que se va a crear un nuevo premio para hacer justicia a la categoría de las películas a concuros.
Con todos ustedes las candidatas al premio Felipe
SuperSonic Man
Representante español, apoyado por la fuerza de las galaxias, la asociacion de miradas dramaticas y la fundación por la abolición de la vergüenza ajena.
I 3 fantastic Supermen
Desde Italia y sin duda los favoritos absolutos. Con ese torrente de carisma, soldados de la humanidad dispuestos a arriesgar la vida por la sonrisa de un niño (sin importar las explosiones gratuitas y el acoso sexual a toda hembra que se precie. Viva la promiscuidad!)
Spiderman
La franquicia se traslada a Japón con sorprendentes resultados y bajo presupuesto. Es posible que al público americano le cueste digerir el megarobot, pero sigue siendo spiderman.
No podemos olvidarnos de hacer una mención especial al premio del jurado al superpoder mas triste a The Pumaman. Y el premio al más ridículo a Argoman (que forma de correr por dios).
Cada cual tiene su propia forma de vivir y de tomarse la vida. Hay quien dice que todo puede reducirse a actitudes positivas y negativas. Que todo es aprendido y por lo tanto todo se puede aprender. Que solo somos la costumbre en la que nos hemos acomodado. Que cambiar y crecer consiste en dejar la comodidad de lado, aquello a lo que nos hemos acostumbrado.
Sea lo que sea estoy seguro que siempre elegimos. Elegimos los recuerdos, y como los recordamos. Por eso me parece muy interesante la idea que propone Claudia Llosa, directora de "La teta asustada" aquí: Destacar estas cinco cosas del día.
Lo mejor del día...
Hoy he visto...
Me sorprendió...
La conversación más bonita del día:
Lo peor del día:
Estoy convencido que alguien que lleve la cuenta de estas cinco cosas cada día, por pesimista que sea, acabará disfrutando más y siendo más feliz. O como mínimo le quedará claro que clase de elecciones toma.
