viernes, febrero 29, 2008

Resignation Letter

Por que demonios me cuesta tanto escribir la carta de renuncia? Por que razon me fastidia tanto dejar este trabajo?

Era, o es, el trabajo perfecto para empezar a vivir en Dublin. Apareció por casualidad, en el momento ideal, y ahora surge otro que tiene tantas probabilidades de ser muy bueno como muy malo. Sin duda puede ser un trabajo de ensuenyo, pero es que hay suenyos y suenyos.

De momento me la juego a tener que cambiar de casa y volver a empezar otra vez despues de cuatro meses. Por delante me queda mucho viaje, y un trabajo para el que se supone que tengo un don, aunque he de reconocer que tambien lo tenia para el de ahora (paciencia, así lo llaman).



PD: Escrito con un ordenador Irlandes, si, desde el curro, que pasa. Porque creeis que lo voy a echar de menos?

PD2: Carta escrita y entregada. tengo 3 semanas por delante llamadas y clientes.

martes, febrero 19, 2008

Tres meses

¿Qué harías si te dijesen que te quedan tres meses de vida? Es una pregunta que a todos nos han planteado, y que ninguno nos atrevemos a considerarla serieamente por cuestiones de yuyu, o por el síndrome del avestruz. Lo cierto es que dicha pregunta acaba surgiendo tarde o temprano surge en nuestro entorno, por lo general con los tintes grotescos de la dramática realidad.

¿Qué harías si supieses que te quedan tres meses de vida?
A no pocos se nos apelotonan los proyectos absurdos, que seguramente los propios motivos de salud hacen imposible que los puedas realizar (o poco recomendable). Viajar. ¿Viajar ahora para qué? Seamos realistas, este es el peor momento para viajar, porque a no ser que te hayan deshauciado lo cierto es que robablemente vas a estar bastante pendiente de los médicos y el tratamiento. ¿Que tu sueño es ver las Pirámides? Pues la verdad es que el momento es ahora, porque esperar al milagro... pues como que chungo. Aunque te puede servir de aliciente, de incentivo para luchar.

No sé.

Entregarte a los placeres de la vida.
La verdad es que a bote pronto se me antoja difícil. Claro que los placeres de la vida son muchos, y no todos son tóxicos ni necesariamente adictivos (hummm, pensándolo bien...), pero he de reconocer que se me antoja difícil imaginar que puedes disfrutar plenamente de nada con semejante espada de Damocles sobre tu cabeza. A bote pronto no consigo imaginarme a los grandes placeres como parte de la ecuación, y no puedo evitar pensar que sólo podría soportar los pequeños placeres cuotidianos. Pero al mismo tiempo sin esos placeres creo que renunciarías a seguir viviendo.

¿Y por qué creemos que alguien al borde de la muerte se vuelve más sabio? ¿Acaso la muerte nos concede la iluminación postrera para poder irnos al otro barrio habiendo entendido lo que se nos ha resistido durante toda la vida? No lo creo.

¿Aprovecharías esos últimos meses para saldar cuentas con el pasado? ¿Reunirte con gente para decir las palabras que no quieres llevarte contigo? ¿O entrarías en una espiral de negación que te permitiese vivir "como siempre" hasta el último día?

Decir que la muerte es una hijadeputa es como decir que el casero lo es por cobrar el alquiler cada principio de mes. Después de todo no podemos olvidar que aquí estamos de prestado.

Cuando el toro viene lo más que podemos esperar es coger bien el capote. Pero en momentos así estoy convencido que lo que cuenta es la cuadrilla y el arte del torero, no para matar, sino para no ser matado. Y aún así los que lo pasan peor son los aficionados, que miran desde el tendido, con el corazón en un puño, y sin mas opciones que mandar un aliento al ruedo que lleve al torero muy lejos de la arena.

Después de todo, sólo somos viento.

viernes, febrero 15, 2008

Visceras de Julio, despedidas de Navidad

Los mejores regalos quizás serían poder recuperar aquellos momentos sabiendo que iban a ser los últimos. Seguramente tendrías la tentación entonces de decir unas palabras, compartiendo entre todos la certeza de que esos momentos no volverán, tratando de grabar a fuego esos instantes en la memoria compartida, como si eso los fuese a salvar del olvido. Como si pudieses hacerlos eternos.

Sin duda algo imposible.

Nada recupera esos instantes, y nada los hace eternos.

En las horas más oscuras el universo desaparece en un punto en el que se concentra todo el dolor, miedo, arrepentimiento, desesperación e incomprensión que podemos llegar a sentir. Hay quien dice que el mayor miedo llega con la amenaza, con las nubes que presagian la tormenta. Toda amenaza lleva implícita una esperanza. Y esa esperanza es nuestra condena y nuestra salvación.

La duda.

La incertidumbre intermitente. La carencia de certezas que confirmen lo que nos espera a la vuelta de la esquina. El miedo a que algo ocurra, la posibilidad de lo negativo. Eso nos nos mata.

Pero cuando esa duda desaparece, cuando la certidumbre te atenaza, entonces ¿Qué queda? ¿A caso la certeza al eliminar la duda acaba con razón del miedo? ¿Que hay que temer cuando ya no hay más posibilidades que el cuando?

Somos tan inocentes que creemos que hay algo constante en este universo, que hay construcciones que durarán para siempre, sin darnos cuenta que cada día tenemos que aportar nuestro grano de arena, nuestro aliento en alguna de las velas que empujan nuestras vidas. Porque la vida tiene la extraña costumbre de hacer sufrir a quienes más queremos sin pedirnos permiso.

Que las nubes en el horizonte os hagan disfrutar más del cielo azul sobre vuestras cabezas. Pero agárrense bien los machos, que vienen curvas.
Bendito 2008

jueves, febrero 14, 2008

El día menos pensado.. [v2.0]

[Suena el teléfono]
- ¿Sí?
- Buenas tardes. ¿Podría hablar con el señor Frijol?
- Sí, soy yo.

- Hola señor Frijol, buenas tardes. Le llamo de Viajes Filosofales para informale que ha ganado un viaje en nuestro concurso del mes de Febrero.
- ¿Concurso? ¿Yo no he participado en ningún concurso?
- No se preocupe, en este concurso no se participa, pero a veces toca.
- Mmm... ajá... y en que consiste el premio.

- Señor Frijol, ha sido usted afortunado con un viaje de ida y vuelta a Kilkapur
- Aja... ¿y que hay en Kilkapur?
- Aparte de un clima maravilloso y unas vistas espectaculares tenemos el placer de informarle que tendrá la increible oportunidad de encontrarse a si mismo.
- ¿Que qué?

- No negará que siempre ha querido encontrarse a si mismo, ¿No?
- Sí, claro claro.

- En ese caso aproveche esta oportunidad de encontrar ese equilibrio tan anhelado. Encontrarse a si mismo, ni más ni menos, en un entorno paradisiaco, con todos los gastos pagados y billetes de ida y vuelta para una persona a Kilkapur.
- Uauu.... Pero... espere, espere. ¿Cómo que para una persona?

- Claro, no querra ir a un sitio así con alguien más. Le recuerdo que es un lugar donde se encontrará consigo mismo. Hay cosas que mejor hacer en la intimidad, ¿no cree? Y además, no querrá acabar metido en un trio, en menudo lio puede acabar metido.
- Sí, claro, eso lo entiendo, si ir iría solo. Pero también entenderá que llevo toda la vida tratando de encontrarme, y ahora que me dice que lo voy a hacer... no querrá que vuelva sin mi, ¿No? Vamos, que volver a vivir sin mi mismo otra vez sería muy duro.

- Por supuesto, le entiendo. Pero comprenderá que las condiciones del viaje establecen que sólo puede volver uno.
- ¿Quiere decir que...?
- Sí, que cuando usted llegue allí tendrá que decidir cual de los dos vuelve.
- Pues vaya jodienda.



Como en el corazón de las tinieblas, al alcanzar nuestro destino nos arriesgamos a que nos disguste.

El día menos pensado me doy el cambiazo.

sábado, febrero 09, 2008

Emigrantes

Me he animado a escribir sobre este tema a raiz de las recientes propuestas que al amparo de las elecciones han decidido lanzar al ruedo de la opinión pública.

¿Que es ser ser inmigrante?

Ser inmigrante conlleva una renuncia y una esperanza. La proporción entre ambas depende de las circunstancias de cada uno. Unos persiguen un sueño, otros huyen, hay quien lleva un billete y un plan de vuelta, mientras que otros ven el futuro como un lienzo en blanco. Hay quien se va solo, y quien sólo quiere encontrar lo que en su tierra le esquivaba o simplemente quien quiere sacrificar unos años para salterse una generación en calidad de vida al volver.

Siempre tratamos de de clasificar y tipificar a las personas que nos rodean, aunque casi siempre nos equivocamos y generalizamos el caso aislado y minimizamos lo más habitual. Hace falta entender la motivación del inmigrante? Creo que sí, para comprenderlo mejor. Pero creo que para comprenderlo de verdad tienes que pasar por ello.

Llegas al país sin prejuicios, sin saber como funciona, las tradiciones, los personajes, las historias, las normas. Ni el quien es quien, ni los porqués. Para integrarte necesitas ir tejiendo los vínculos sociales que te permitan ir descubriendo cada uno de estos misterios. Pero hay quien considera que la integración conlleva la renuncia de los rasgos propios a favor de del país de acogida. Quien opina así sin duda nunca ha emigrado y no entiende que el emigrante ya ha renunciado a mucho como para renunciar a su propio bagage emocional y cultural (la cultura despues de todo son emociones compartidas por una comunidad).

La renuncia es muy grande.

Algo de lo que pocas veces e oido hablar es la importancia del sentido del humor en la integración. La uténtica integración se alcanza y entiende cuando consigues compartir el sentido del humor local. Entender las bromas, los giros, las expresiones y los referentes. Para conseguirlo necesitas interactuar mucho con la gente de allí, un dominio considerable del idioma, y conocer todos los prejuicios, tópicos, personajes e historia del lugar. Pero no sólo eso, además tienes que asumirlos casi como propios, eso esperan algunos.

¿Y como consigues eso? ¿Firmando un papel? ¿Esperando el advenimiento del espiritu santo y la iluminación divina? ¿Esperando que todo se aprenda por transpiración a base de estaren el lugar?

Hay quien dirá que la integración depende de la voluntad del emigrado para integrarse, y quien responda que si éste no encuentra apoyo ni herramientas para hacerlo el esfuerzo es enorme. Habrá quien opine que la voluntad se puede incentivar a través de leyes y normas que obliguen a integrarse, o que quizás den la herramienta para deshacernos de aquellos que consideramos que no se han integrado. La cuestión es como siempre ponerse de acuerdo con la definición de lo que es integración, porque si integrarse es asumir costumbres locales, entonces habrá que asumir tambien las malas. ¿Y porqué exigir a los que vienen de fuera lo que no exigimos a los que llevan aquí toda la vida?

Cada vez que etiquetamos a alguien nos equivocamos.

Yo, como emigrante, no tengo respuestas, pero tengo la impresión de que la mayoria de estas propuestas con las que nos deleitan estos dias se equivocan de raiz, al simplificar una realidad mas que evidente, pero de la que nadie habla. Hoy en día todos somos emigrantes, y el pasado ya no importa. No importa donde hayas vivido, sino en donde quieras vivir, con que gente quieras vivir, que sueños quieras hacer realidad.

Si seguimos dando más importancia al pasado que al futuro seguiremos andando de espaldas.

martes, febrero 05, 2008

"that's all it takes"

"A good customer, that's all it takes to have a nice day"
Miguel

Es alucinante lo que una persona agradable puede llegar a conseguir. De entre la multidud de clientes grises, con que uno sea simpático, agradable, se de un poco a la broma y sea razonable.... madre mía, que cambio.

Y recordad, todos somos clientes.