Leo en Boing Boing que unos psiquiatras italianos han descubierto que las personas recién enamoradas tienen los niveles de una molécula llamada NGF (Nerve Growth Factor) por las nubes, y que al cabo de un año estos niveles se normalizan.
Esto me ha dado que pensar (con tal de no trabajar...). Y si llega el día en el que con una pastilla, o una inyección puedas sentirte enamorado, con esa felicidad absoluta que hace que el mundo carezca de importancia y se reduzca a una sonrisa. Que ocurrirá entonces? Te enamorarías de la primera persona que vieses? Te volverías adicto? Es la droga del futuro?
Pásame una pastilla de ésas. Me ahorraría muchas molestias.
ResponderEliminarBesos,
yo seguiré prefiriendo el modo tradicional.
ResponderEliminarPues mira, cuando uno no fuma, apenas bebe, trabaja diez o más horas al día, tiene que soportar las insolencias del agente de seguros del coche y no le ponen la encimera de la cocina... digo yo que a algo puede ser adicto, no? Yo de momento sigo con los pasteles, aunque no descarto cambiarme a algo que deje menos secuelas... al menos en la tripa;-)
ResponderEliminarSaludillos, amigo