domingo, agosto 01, 2010

El peso de una mentira

En 1994 más de 800.000 tutsis y hutus moderados fueron masacrados de forma sistemática durante tres meses, a manos de sus compatriotas hutus. El desencadenante del que se conoce como genocidio de Ruanda fue un misil que alcanzó el avión en el que se disponian a aterrizar en Kigali el presidente de Ruanda y el presidente de Burundi. Aún hoy nadie sabe quien estuvo detrás el magnicidio, todo cuanto se sabe es que esa misma manyana surgieron centenares de controles de carretera donde hutus armados detenian y ejecutaban a los tutsis que trataban de cruzar. La matanza siguió en los poblados, en las casas, en los campos y hasta en las iglesias donde los tutsis buscaron refugio.

800.000 muertos es la cifra oficial, aunque se habla de más de un millón.

Pero eso solo fue el genocidio. Una vez acabó llegó el momento de las consecuencias. 300.000 huerfanos, familias devastadas, infrastructuras destruidas, centenares de miles de desplazados (unos huyendo de los asesinos, otros huyendo de las represaliaas).

Cómo pudo ocurrir algo asi? Como pudo sembrarse un mar de odio tan grande que estallase de semejante forma, convirtiendo a vecinos en asesinos?

La raiz de todo el conflicto hay que buscarla en la historia, y no tan lejos como podria parecer.

En 1916 Alemania perdió la Primera Guerra Mundial, y cedió el control de Ruanda a Belgica. Los belgas llegan y mantienen el sistema de clases que existia originalmente, utilizando a la minoria tutsi para la administracion, e irritando a la mayoria hutu. Ahi reside el germen del problema, pero este no echa raices hasta 1935 cuando los belgas clasifican a los ruandeses con targetas de identificación. A partir de ese momento cada persona seria hutu o tutsi en función del criterio racial, de forma tan aleatoria como decidir que toda la gente alta que te cruces manyana por la calle es de una raza (tutsi) y la gente baja de otra (hutu).

El problema que dicha división surge de una mentira.

Tradicionalmente tutsi era cualquira, independentemente de sus caracteristicas fisicas, que tuviese más de diez vacas. Si tenias menos, eras hutu.

Y asi se sembró la semilla de odio, que estalló en un mar de odio 59 anyos despues.