domingo, enero 18, 2009

The fountain

No es una película fácil. Tampoco es difícil. Es sencilla, una historia sencilla. Es, después de todo, la historia de siempre. Por que morimos, por que no vivimos para siempre.

La puedes adornar de florituras, o desnudarla, pero la única verdad es que morimos.

Puedes pasarte la vida corriendo, huyendo del fin, negando la evidencia. Hay quien se va como vino, llorando y pataleando, y eso no cambia nada. Hay quien cree que la muerte es una enfermedad que hay que luchar. Hay quien se va antes de tiempo, y quien tarda en irse aunque le sobre. Pero eso no cambia nada. Lo único que nos puede dar una atisbo de eternidad es el amor. Es lo único que cambia algo, aunque el final sea el mismo.

Darren Aronofsky ("Pi", "Requiem por un suenyo") ha hecho una película que podía haber sido un videoclip. Una de estas películas que despiertan odios o pasiones. Una película que no me atrevería a recomendar a nadie.

La banda sonora sí que la recomendaría. Clint Mansell, "Together we will live forever".

1 comentario:

CRISTINA dijo...

Pues aunque no te atrevas a recomendarla, yo me la apunto.

Saludos.