lunes, enero 21, 2008

Duele decir adiós, pero más duele no poder llegar a decirlo decirlo.
Porque las palabras que más duelen son las que quedan por decir, las que nunca podrán llegar a ser dichas, y las que nunca podrán llegar a ser escuchadas.

En momentos así no puedes hacer nada, ni mucho menos encontrar respuesta alguna. No hace falta preguntarse porqué, ni plantearse la justicia del hecho. Tenía 92 años y vivió los últimos cuatro de prestado. Hoy se ha ido, y yo no consigo recordar la conversación que tuvimos ayer.

Habrá quien con sorna dirá que morirse es difícil, nos lleva toda una vida hacerlo, pero vivir como vivió mi abuelo se me antoja más difícil aún.
No hay nada heroico en morirse, pero es más jodido aún para quienes se quedan vivos y haciéndose preguntas que no sirven de nada.

En momentos así parece que te pesa la soledad, pero lo que de verdad duele es la distancia. La soledad no es mala, es ficticia porque la gente a la que quieres sigue estando ahí de alguna u otra forma, pero la distancia es insalvable. Distancia a momentos que no puedes compartir, distancia a la tristeza compartida en un ritual que no tiene porque tener sentido pero que en cierta forma hace falta. Distancia de la gente a la que en cierta forma le harías falta, la única gente que en un momento así te puede ayudar.

Nada nos prepara para la muerte, salvo la propia vida. Y si yo pudiese vivir la mía como la vivió mi abuelo creo que moriría en paz. Aunque me fuese con ganas de ver más como él se ha ido.

El problema no es que no pueda estar allí hoy, sino que no pueda estar allí ayer. Ahora ya no se trata de él, sino de los demás.

11 comentarios:

alfredcausi dijo...

Me recuerda a una célebre frase:

It's hard to fail, but it's worst never try to achieve it.

de Rooseberg.

alf

Anónimo dijo...

Siento muchísimo lo de tu abuelo.
No sabes cuánto te entiendo con lo que dices sobre la distancia, es muy duro estar tan lejos en momentos así.

Anónimo dijo...

Los siento muchisímo.
Entiendo lo doloroso de la distancia, no hace mucho pasamos por algo similar. No vale la pena explicar...

Sé fuerte, te mando un abrazo.

Esther dijo...

Lo siento mucho. Te envío un abrazo lleno de fuerza de todo corazón. Es difícil no poder estar... ayer, hoy... pero el tiempo no se para...por mucho que nos pese. Ánimo vale? Cualquier cosa ya sabes dónde encontrarme! De verdad, para lo que quieras! Un abrazo enorme.

flekyboy dijo...

No se si siento mas lo de tu abuelo, o el hecho de que te haya pillado fuera. Para la gente que vivimos fuera, estos momentos son los que mas se temen y se sufren.

Nada te prepara para la muerte, salvo la vida, como bien dices. Sigue viviendo, y recordando a tu abuelo de una forma positiva. Y respecto a la distancia, es inetable. Pero la gente que de verdad esta ahi, la seguiras sintiendo cerca, mas aun en estos momentos.

Y aunque suene topico, estas heridas curan con el tiempo. Animo!

CRISTINA dijo...

Te entiendo, sí, la distancia hace todo más doloroso.
El viernes estuve en el entierro de alguién muy querido. Es muy triste, pero es peor no estar.

Y escribí un post diciendo sin decir nada...no tenía ánimos.
Que ese post sirva si te apetece también para tu abuelo.
Y para tí, un abrazo.

bellosoli dijo...

Lamento mucho tu pérdida, así como la distancia que no te permite estar donde ahora quisieras, ni poder hablar contigo a viva voz como yo desearía.

Mal Lunes este en que has perdido a tu abuelo y en el que a mi tambien me ha tocado ir de tanatorio. Una tia de mi padre que ha dejado viudo al hermano de mi abuelo y que me ha recordado no solo su reciente pérdida sinó la cuenta que tengo pendiente con él.

Aunque sirvan de poco, te envio ánimos y un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Ya sabes por dónde acaban andando los corazones más grandes...

No sirve de mucho, y menos si no lo acompaña un abrazo, pero lo siento de veras.

PD No te preocupes que si le recibe mi abuela, estará en buenas manos.

Anónimo dijo...

mucho animo companero. Y un abrazo muy fuerte

sigue siendo como eres y estara orgulloso de ti

Anónimo dijo...

Ánimos y adelante!!!

ciertamente la soledad sentida nace de esa distancia insalvable y de querer aquello que no tenemos ni podrmeos tener. Tonterías racionales para explicar sentimientos profundos. ánimos

Anónimo dijo...

uf, es un mal trago estar lejos - no cambia nada, pero es un mal trago.

lo siento.