martes, julio 31, 2007

Six feet under

"Siempre me imaginé que a estas alturas de la vida estaría rodeada de más gente."
Brenda

"I'm just saying you only get one life. There's no god, no rules, no judgments, except for those you accept or create for yourself. And once it's over, it's over. Dreamless sleep forever and ever. So why not be happy while you're here. Really. Why not?"
Nate
Promo de la 5ª temporada


Canción: "Breath me" Sia

500

Hoy venía con la intención de hablar sobre series de televisión (en concreto sobre "6 feet under" o "A dos metros bajo tierra") pero el chivato de Blogger me ha dicho al oido que esta sería la entrada número 500 y me ha hecho cambiar de idea.

Hace más de dos años que este rincón empezó a tomar forma con un génesis mucho más revelador de lo que quepa imaginar a primera vista. Aquella fué una época oscura y dura, que dejó los posts más personales y sentidos como borradores. El tiempo fué pasando y en estos veintipico meses lo único constante ha sido el ritmo irregular de publicación, la carencia de un hilo argumental, y los bandazos temáticos. Me temo que ha sido un fiel reflejo de mi vida estos dos últimos años.

Tener un blog y no hablar de uno mismo es el colmo del exhibicionismo. No se trata ya de enseñar sino de dar ganas de mirar, sin enseñar lo que se es sino lo que se hace.

Resulta muy curioso revisitarse a uno mismo y ver lo que escribía hace un año, o dos. La verdad es que hacemos más cosas de las que recordamos, y olvidamos más cosas de las que hacemos (pq también olvidamos las que hacen los demás). En cualquier caso tiene más mérito cumplir 500 entradas que dos años, después de todo los años se cumplen solos.

Para celebrar las celebraciones acumuladas me voy mañana cuatro días a Lisboa. Ole que ole que ole!! Ya os contaré que tal. Capaz soy de quedarme por ahí :-)

El trampolín

Recuerdo el trampolín de hormigón elevándose por encima de la piscina, con su textura rugosa y su evidente pesadez. No parecía imponente, sólo era grande y tosco. Recuerdo a los chicos mayores saltando desde el trampolín más alto cogiendo aire y fuerza para saltar en un alarde de algo que no alcanzaba a comprender. Desde abajo parecía un reto un tanto ridículo, algo que no justificaba tantos aspavientos ni ese dramatismo reafirmante del género o de la edad.

Sólo era saltar. Sólo era eso. Dejarse recibir por el agua que seguro que esperaraba abajo, tan fresca y mansa como se veía a ras de suelo. Ni volteretas ni piruetas imposibles. Sólo tenías que saltar, y elegir si caías de cabeza o de pié. Subir, y saltar.

Cuando subías al más alto, por aquella escalerilla, agarrándote a la barandilla, tu seguridad se iba desvaneciendo paso a paso, escalón a escalón. Al llegar arriba descubrías que el agua ya no parecía muy distinta de una plancha de cemento, y que la altura nunca es absoluta, sino que depende desde donde se mida. En ese momento no es que entendieses los aspavientos, ni el dramatismo, sino que simplemente no entendías como nadie podía saltar desde ahí.

Sólo saltar. Quizás dejarse caer.

Por un momento sopesas la posibilidad de sentarte en el borde, como si dos palmos fuesen a marcar alguna diferencia. Incluso miras atrás para descubrir que aquella escalera sólo estaba pensada para subir y no para bajar. En el peor de los casos hay una cola de gente detrás tuyo con las ideas bastante más claras, esperando que tus dudas revaloricen su futura azaña. Pero al final todo se reduce a tener que elegir entre tus miedos cual vas a dejar en lo alto del trampolín, y cual te llevará abajo.



La música es de Ludovico Einaudi - "Divenire" (de su disco homonimo)
La foto "fly away", es de Dria

jueves, julio 26, 2007

9,5

Ha sido extraño levantarme sin él, sintiendo que ya no estaba aquí, que se acabó. Me ha costado toda la mañana hacerme a la idea de que no iba a verle hoy, y es que después de estar todos estos meses viendonos cada día se hace extraño saber que se ha acabado, que no nos vamos volver a ver. Sí, es el fin.

Se veía venir. Los dos lo sabíamos, pero por alguna razón seguimos actuando como si no tuviese importancia, ignorando las señales más que evidentes que demostraban que ya nada era como al principio. Ya nada era nuevo, ya no nos sorprendíamos, ni nos quedabamos embelesados durante horas mirándonos sin hacer nada. Todo cuanto hacíamos ultimamente era vernos los defectos, y corregirnos constantemente. Y así no se puede estar para siempre; llega un punto en el que hay que decidir, poner punto final.

No sé si le echo de menos, no se si todo será mejor ahora sin él. Sólo tengo la certeza de que los buenos momentos que compartimos merecieron la pena, y que con el tiempo los recuerdos irán encontrando su sitio.

Ya está. Se acabó. Patada en el culo al enano verde. Ya soy libre. Ole que ole que ole.

lunes, julio 23, 2007

Agradecimientos

Estoy ante la página que más me está costando de toda la memoria. ¿Cómo agradecer a todos los que han hecho de estos meses algo tan irrepetible? ¿Cómo encontrar las palabras para sintetizar nueve meses de agradecimiento? La gente del departamento, los navajeros, los compañeros, los amigos que quedaron lejos pero que se sentían cerca, la familia, los hombros que me apoyaron, las casualidades y las carambolas.

No ha sido un camino de rosas, aunque ahora todo se antoje un sueño. Los momentos de duda se alargaron más allá de lo recomendable. He llevado una vez más la vida que he querido, y ha sido mejor de lo que pudiese haber imaginado.

Ahora toca dejar todo eso atrás. Guardar todos estos recuerdos en la mochila de los buenos momentos a los que abrazarse en los malos. Levantar la mirada y respirar hondo sabiendo que ha merecido la pena, y que lo mejor está por venir.

viernes, julio 20, 2007

Dilemas virales

Me he estado pensando publicar este video. Pero me ha hecho mucha gracia de tan exagerado que es (00:40) así que lo comparto con vosotros y en los comentarios os cuento porqué me lo pensé.

miércoles, julio 18, 2007

Vuelto

Después de tanto tiempo sin escribir aquí (porque el resto del tiempo he estado escribiendo el proyecto, cuando no he estado de pendoneo por ahí [San Fermines inclusive]) no sabía muy bien que decir. Habría contado muchas cosas, quizás alguna incluso oscura y fea, pero al final el momento pasó y ya no tiene sentido explicarlo ahora.

Así que os dejo con la que será la reflexión final de mi proyecto:

As Aboulafia and Bannon (2004) state:

``Emotions are not subordinated to activity. Emotions, such as happiness, appear to be its result and the ‘mechanism’ of its movement. In order to be happy, one must have some kind of goal; then striving toward it, one will experience happiness without directly focusing on it".

En ello estamos.

miércoles, julio 04, 2007

Me vendo

“Digitaltoyshop.com (la tienda de accesorios para cámaras digitales) y NeoTeo.com (la revista gratis sobre tecnología) realizan un concurso con el cual el ganador se lleva una cámara Nikon D40 con Objetivo 18-55mm, participar es muy fácil, solo hay que comentar este concurso en tu Blog. Si tienes uno ¡participa ahora!”

Pues eso, me he vendido.
Y si me toca seré muy feliz, porque a mi eso de las cámaras de fotos me pone muy contento. Y es que sin darme cuenta he acabado teniendo una colección de cámaras bastante curiosa.

Desde la cámara de mi abuelo, hasta mi preciosa Yashica AF (de carrete de toa la vida) que me acompañó a todos mis viajes hasta la llegada de lo digital.
O mi primera cámara, heredada de mis primos, que usaba unos carretes que iban en una pieza y daba unas fotos más pequeñas. Sin olvidar mi queridísima Lomo, que tantas alegrias me ha dado (dos) y tantas fotos borrosas y desenfocadas me hizo pagar (un millón).

Y ya que se me ha muerto mi Canon A70, a ver si me toca esta Nikon, pa probar, jajaja.

martes, julio 03, 2007

Volver

Hace unos días que volví a casa. Unos días que me han dado tiempo a certificar que estoy un año más lejos de la inocencia; a visitar a mis abuelos, que cada día están un poco más lejos; y sobretodo me ha dado tiempo a sorprenderme por las sensaciones que me esperaban.

Y es que yo no me esperaba sentir que nada había pasado, que pareciese que nunca me hubiese ido. Las mismas calles, y un coma inducido durante el que no sé si he vivido o soñado.

Ya no se ni si me sorprendo al despertarme de donde estoy. Porque lo cierto es que no siento nada, absolutamente nada. Ni alegría, ni tristeza. Ni nostalgia, ni ausencia. Nada. No sé si es bueno o malo, si tiene causa o remedio. No lo sé, y no me preocupa.

La felicidad no está en ningún lugar, sino en el camino, y yo estoy a medio camino de todo, con una vida en precario y unos sueños en rebajas.

PD: Foto de Achill Island, en Irlanda