miércoles, noviembre 07, 2007

Fauna de ciber

Como últimamente estoy pasando bastantes horas en el ciber (en el de los chinos, que ya son amigos mios y todo, no uno cualquiera, no) he tenido oportunidad de ver un poco la fauna que habitamos estos lugares.

Visitante accidental
Entra, consulta el correo u otra cosa en concreto, toma nota, paga y se va. La verdad es que no es el más habitual ni mucho menos, pero de vez en cuando los hay.

El buscador de trabajo
Trae su cv en el chirimbolo usb (vulgarmente llamado pen o memoria), visita páginas de empleo, y toma notas en una libreta. No suele hacer gestos ante la pantalla, y por lo general es muy celoso de su intimidad (como si cualquiera pudiese quitarle la oferta).

El buscador de piso
Visita Daft.ie (tooodos) y va consultando anuncios con resignación y escepticismo. No puede evitar cierto deje cansino mientras busca en cada descripción la razón por la que nunca tendrá ese piso (ya sea por precio, genero, aficiones, circustancias o localización]. De vez en cuando da un respingo y marca un teléfono con ansiedad y conteniéndose la ilusión, como si la vida de un condenado a muerte dependiese de la llamada. Por lo general la llamada dura poco , y acaba con un gesto de resignación. En otras ocasiones en cambio garabatea una dirección en un papel y se despide emocionado como si hubiese ganado un premio.

La pareja
Ya sea de amigos o novios, uno navega y el otro le va hablando. El primero por supuesto no le está haciendo ni caso. Cuando el segundo se da cuenta se queda apalancado en la silla, mirando al resto de la gente, y haciendo manifiesto su aburrimiento. El primero acaba por dejar lo que estaba haciendo a medias, y nadie acaba contento.

El llamante
Llama a casa para contar como le va. Como el micro va como va, acaba a grito pelado informándonos a todos de como le ha ido la última entrevista, o de lo guarra que es la compañera de casa. Este especimen dejenera en uno mucho peor cuando se comunica con su pareja, siempre en un tono empalagoso y repelente a partes iguales, repitiendo expresiones y frases vacías para llenar el tiempo, y evitar así darse cuenta de que en realidad hace una hora que no tienen nada que decirse. [ver siguiente]

El novi@
Este caso particular de llamante se comunica por videoconferencia con su pareja. Videoconferencia implica que los dos están delante de la webcam sin hacer nada en especial. El que está lejos suele estar sin camiseta sin ser consciente de que los demás le vemos. El que está en el ciber no se da cuenta de que no está en su casa y que nos estamos enterando de todo. Por esa razón no es buena idea tratar de resolver una discusión en un ciber.
(Por ejemplo la chica que tengo aquí al lado ha empezado contandole al novio que en su última pelea borró todos sus mails y fotos, al rato le dijo que quizás estaba embarazada, y la última frase ha sido "No, Manuel no ha venido que tuvo que llevar a Teresa con un sangrado al ginecólogo, ... Tú te casarías conmigo? Eso espero")

El vicioso
Pueden pasar desapercibidos si son discretos, menos cuando se plantan en medio del ciber y se quedan embobados viendo fotos de tios que se van desnudando lentamente (o directamente en ropa interior transparente [visto esta mañana]). Lo más alucinante es el descaro y la tranquilidad, no por el genero, sino por el hecho de ponerse baturro en pleno lugar público. No es por nada pero hay cosas que mejor cada uno en su casa (claro que hay cosas que quizás no quieren que sepan en casa)

El tocahuevos
A este personaje le van mal todos los ordenadores. Cuando no son los cascos, es la pantalla, o el teclado. Y va pasando de un ordenador a otro a medida que el encargado le dice que pruebe otro.

El apresurao
Entra, imprime algo, y se va. Ni un cariño ni na.

El solitario
Se conecta a páginas de contactos, modifica su perfil, contesta un par de mensajes y se queda mirando la pantalla apoyando la cabeza sobre una mano y con cara de alelado.

Los habituales
Son los que se saludan al entrar, y eligen un ordenador lo más alejado posible de estos. Y es que en el fondo todos pensamos al entrar en el ciber, "Mira estos que no tienen vida ni nada mejor que hacer que pasarse horas aquí conectados. ... como yo".


PD: Esta etapa de ciber se va a acabar, o al menos durante un tiempo no voy a ser un buscador de pisos, porque ya tengo habitación, y en breve un riñón menos. Damas, y caballeros, el domingo empieza la aventura de dublín 1.0

6 comentarios:

Esther dijo...

juaaaaaaaaa... que sepas que me he reido mucho! siempre analizando la fauna que te rodea Prometeo, como yo!!! eso es bueno o malo? porque te das cuentad de que el resto de la gente ni se da cuenta de los que hay en el ciber??? jeee! Me alegro mucho de que ya tengas habitación, no tanto por el hecho de que hayas perdido un riñón, si tienes que perder el otro avisa que haremos donaciones! mmm... por un módico precio te donaría uno mío va! Un besitoooooo y buen finde!

CRISTINA dijo...

Muy observador tú y muy bueno el post.
¡Qué bien que ya tienes piso!
En cuanto al riñón, bueno, bah... uno, dos...qué más da...

Suerte en Dublín.

Reena dijo...

Eres único :D Aunque te falto hablar de la banda sonora de la película

Anónimo dijo...

Buenísimo, yo también recuerdo ese tipo de fauna.
Nosotros que solíamos frecuentar el ciber en agosto también sufrimos a Los niños tocacojones que se pasaban todo el día metidos en bebo mirando una y otra vez hasta la extenuación el mismo vídeo musical, y no te creas que usaban los auriculares, no, pa qué. Si las armas fueran legales en este pais...
Ah, y enhorabuena por el piso.

K dijo...

Muy buena la descrpción etológica!!
me he reído un montón.

Y enhorabuena por el alojamiento!

Anónimo dijo...

:D buenisimo. Despues de esta interesante disertacion me he alegrado mucho de disponer de internet en casa.