lunes, octubre 23, 2006

A pesar de la distancia

Estás a dos mil kilómetros de casa y por alguna extraña razón tienes la absurda esperanza de que el país aproveche tu ausencia para resolver todos sus problemas. Guardas esa esperanza junto a la ilusión de que el día que vuelvas te cuenten todas las cosas que han pasado y te quedes boquiabierto, "Uaaaala, que cantidad de cosas han ocurrido!". Dicen que en el fondo es una ilusión compensatoria, para equilibrar todo lo que te ha ocurrido a tí necesitas que a los demás también les haya ocurrido muchas cosas. Sino te sientes durante un tiempo con el paso cambiado y es una sensación realmente extraña.

Lo cierto es que hoy en día gracias a internet los emigrados podemos estar perfectamente al día de lo que se cuece en casa. Lo cual no deja de ser un poco triste porque acabas viendo que no cambia nada y que todo sigue igual (aunque también es un alivio poder comprobar que lo que ocurría no era culpa tuya, claro está).

En cualquier caso hoy no he podido evitar sonreir (y sorprenderme) cuando he leido en meneame la noticia que anunciaba el fin del contrato de Jimenez "amigo de sus amigos" Losantos en la Cope. Me imagino que no tendrá problema en encontrar trabajo en otra emisora de su cuerda, lease Intereconomia, pero en cualquier caso me alegro de que deje el púlpito episcopal. Con un poco de suerte se prejubila y se va al Caribe a leer mil libros, disfrutar de su vida y dejando que los demás disfruten de la suya.

4 comentarios:

bellosoli dijo...

pos mira, esta noche he soñao contigo! bueno, más bien aparecias un momento en mi sueño (q ha sido largo del cagar) conduciendo un coche e intentando aparcar! (q no conseguías muy airosamente...)

nada, q por aquí no muchas cosas canbian, sigue todo más o menos igual y, almenos a mi, no me sucede ni parece va a suceder nada especial ni remarcable. Pero no te sientas mal pq a ti si q te sucedan! aprovecha!

Carlitos Sublime dijo...

Ante todo, un fuerte y cálido abrazo. Espero que tu estancia en tierras irlandesas te depare mil sorpresas agradables.

En segundo lugar, no creo que el perro ése de Jiménez Losantos se vaya a leer al Caribe. Hay gente que sólo es feliz jodiéndole la vida a los demás: por eso me extraña que los obispos no le hayan renovado el contrato, porque en este caso fin y medios coinciden.

Lo dicho. Un fuerte abrazo, amigo.

Carlitos

Anónimo dijo...

En mis tiempos de emigrante descubrí sentimientos contradictorios sobre los problemas de "casa".
Evidentemente los problemas cercanos pasan a preocuparte mas, pero creo que nnca he leido los periodicos españoles tan afondo como en aquella epoca...
Son curiosas las cosas que te hacen sentir cerca

Anónimo dijo...

¿Por qué no me deseas a mí que me vaya a leer mil libros al Caribe en lugar de a ese...mmmm...ese...ese capullo? ¡Desde luego, Dios da pan al que no tiene dientes!