miércoles, septiembre 13, 2006

De listos y hormigas

Cualquiera que haya trabajado de cara al público habrá podido comprobar con facilidad que la gente es esencialmente idiota.

Junta a diez personas e inevitablemente entre ellos aparecerá un listo. Un Listo que no tiene porque hacer las colas que hacen los demás, ni pagar lo mismo, para el que las normas son una anécdota, para el que sus circustancias le convierten en excepcional, único e irrepetible. Hay quien ha dicho especimen lo llama gilipollas pero yo prefiero reservar dicho término para aquellas personas que lo son a jornada completa (es decir, al menos ocho horas al día. Porque por muy bueno que seas en la intimidad y con tu familia, con ser gilipollas en el trabajo ya tienes suficiente para todo el día).

De la misma forma podemos llegar a la conclusión evidente de que toda concentración de diferentes grupos de personas (cada uno con sus propios Listos) necesita ser organizada, indicada, dirigida y controlada. En otras palabras, sin pastoreo cualquier mogollón de gente se convierte en un tumulto que inevitablemente tomará las decisiones más absurdas con las justificaciones más idiotas: "Es que vi que ese lo estaba haciendo", "Es que como no ponía nada", o la brillante "no entiendo porque no puedo cruzar por donde las vías, la verdad".

Pero más allá de estas reflexiones sociológicas tenemos que reconocer que Listos y gilipollas lo podemos ser todos, en más o menos ocasiones, pero que lo que realmente agraba este problema social es la falta de educación y/o respeto. Puedes hacerte el Listo y tratar de disimular que vales lo mismo que los demás, pero en en mismo momento que trates de hacer creer a alguien que vale menos que tú te ganarás mi más absoluto y sincero desprecio. Vale, esto no hará que te ganes el infierno ni que cambies de actitud pero es algo que no puedo evitar.

Así que como todos llevamos un Listo dentro propongo la campaña "Olvida el Listo que hay en tí!", a ver si alguien hace caso.

3 comentarios:

bellosoli dijo...

a mi tambien me dan mucha rabia los que van de listillos!

Anónimo dijo...

Jajajaj! me ha encantado la reflexion! Además de divertida es autenticamente cierta...

Gorka .G dijo...

"en en mismo momento que trates de hacer creer a alguien que vale menos que tú te ganarás mi más absoluto y sincero desprecio"

Suerte que en mi caso la gente lo nota ella solita, yo no les hago creer nada (eso seria de Goa'uld). Por cierto, cuando gane tu desprecio (si lo gano, que soy gafe) viene libre de impuestos?

PD.- Mucha retórica, mucho criticar, pero aún no me has dicho porque no puedo cruzar por donde las vias, a ver.

Salu2