martes, agosto 23, 2005

Welcome back

Hoola de nuevo. He vuelto, he sobrevivido y ahora todo parece que haya sido un sueño. Ocurrió de verdad? Por suerte no ha dejado cicatrices ni nada parecido para certificar la superación de las vacaciones. Todo ha ido bien, estamos sanos y salvos.

Mirando para atrás no se muy bien que explicar. Tengo la sensación de que ha sido un verano extraño. Bueno, de hecho para ser sinceros llevo un año extraño. Quien me conoce sabe bien las razones, quizás mejor que yo, y no es plan descuartizarme emocionalmente para analizar los trozos en público, como si hubiese algo interesante en todo ello. Cuando lo cierto es que estoy más bien perdido, quizás desorientado, y sin remedio a la vista.

Llegado a esta situación decidí hace una semana más o menos llevar a cabo mis planes para evolucionar a mi propia versión 2.0. Estos planes incluían recuperar ciertas aficiones abandonadas hace tiempo, y buscar un poco la esencia ... no de lo que era... sino de lo que quería ser.

El caso es que esto de la esencia es verdad que se guarda en botes pequeños, pq yo el mio lo he traspapelado y no hay forma de encontrarlo. Así que he estado pensando en qué es lo que realmente nos hace ser como somos. Sin duda las experiencias vividas, nuestro entorno, y las decisiones que tomamos para interactuar con él. Seguramente además habría que añadir nuestra forma de juzgar lo que vivimos para tomar esas decisiones. Y todo esto va cambiando sin parar... por lo que es facil decir que nosotros mismos no existimos porque no somos más que un cúmulo de cambios sujetos a un criterio bastante arbitrario. ¿Que tengo en común con el niño de 11 años que fuí? Nada, ni la gente que me rodea es la que era entonces ni yo tengo nada apenas ya en común con él. ¿O si?

Y digo, a tomar por culo!! Solo merece la pena vivir esta vida si es con amor, y este viene se va y aparece cuando menos lo esperas. A pesar de eso nos pasamos el tiempo torturándonos buscando que nos llenen esos vacios con los que despertamos día a día. A quien tenga amor en su vida, que lo cuide y lo disfrute, es el mayor tesoro de esta vida. Al que lo busque impacientemente, calma, que es huidizo pero está presente en todo cuanto nos rodea aunque en porciones más pequeñas, dignas de delicatessen.

Ayer desde casa. ¿Es o no es un mundo maravilloso?

1 comentario:

Prometeo dijo...

Ais! Y tanto que hay que cuidarlo! Llevo una temporada desorientado, lo estuve con amor, y sin, y la verdad es que cuando me faltó me desorienté más aún. Aunque quizás luego haya intuido un rumbo, por difuso que sea (incluso a veces parecen varios).

Como dicen que no hay camino, se hace camino al caminar... lo mejor es no estar parado. Un abrazo y pa'lante, siempre pa'lante

("Keep walking" como decía mi amigo filósofo)