domingo, julio 10, 2005

Se acabaron los fuegos



Acabó el concurso. Seis noches de Julio durante las que 60.000 personas (cada noche) han disfrutado del espectáculo de los fuegos artificiales lanzados desde la punta del Miracle, contra el cielo, sobre el mar. Y hay que decir que ha sido un gran concurso.

El miércoles los italianos fueron espeluznantes, tremendos, magníficos, y no exagero si digo que llegaron a emocionar (quien no entienda que los fuegos artificiales pueden emocionar es que es demasiado práctico, y quizás tiene alguna pieza rota u olvidada). Parecía que ya se habían llevado el gato al agua, y que el concurso ya estaba decidido, pero el viernes llegaron los japoneses. Jamás he visto nada igual, nada tan grande. Nunca vi llegar tan alto ni tan lejos, y aquellas palmeras cubrieron el cielo por completo, dando la impresión de que todas las estrellas lloraban agradecidas sobre nuestras cabezas. Y los fuegos acuáticos, enormes. Nunca pensé que pudiese ver algo así.

La pena se insinua al acabar porque no volveremos a ver nada igual, pero precisamente esa es la magia de los fuegos, que como el amor y todo lo bello de la vida, no podemos atrapar eternamente entre los dedos, sino que sólo podemos acariciarlo mientras pasa entre ellos.

Lo que más me ha fascinado sin duda es la gente. Se encienden las luces y oyes a esa mujer cincuentona, entrada en carnes y con porte de caracter robusto, basta a todas luces: "Mucho ruido, mucha luminosidad, pero ni ritmo ni nada. Muy mal". Fascinante. No es por nada, pero tenía más razón que un santo. Y es que en Tarragona hay nivel ;-). La gente tiene criterio con este tema, porque son muchos años de concurso, y distinguimos la calidad de los fuegos a la legua.

Ahí me llegó la certeza de que el conocimiento, la cultura, sólo necesita estar al alcance de la mano para que la gente haga lo que considere.

Y yo mientras me lo paso teta haciendo fotos. Ya sean fideos en el aire, gente curiosa o dibujitos varios. Me encanta.

Por cierto, he vuelto a usar la reflex, y para estas cosas... mucho mejor que la digital. Si quereis más fotos decidlo, que hay unas cuantas.

Lo más bonito de los fuegos es cuando la gente se vuelve a casa contenta, empachada de belleza, y notas como esa noche la ciudad se inundará de amor. Aisss. Que bonito es intuirlo. Vivirlo ya debe ser la repanocha.

1 comentario:

Prometeo dijo...

Al que le pueda interesar: Los japoneses ganaron al final. Además para el 2006 se va a hacer el concurso de los campeones, que reunirá a los ganadores de los últimos 7 años. Vamos, promete ser espectacular.